El enema de contraste hidrosoluble puede ser terapéutico para el meconio de las primeras horas del recién nacido, pero el tratamiento consiste en la desobstrucción con contraste diluido bajo radioscopia y, si no se consigue la desobstrucción, cirugía.
La desobstrucción puede llevarse a cabo en los casos no complicados (p. ej., sin perforación, vólvulo o atresia), mediante la administración de más de un enema de contraste radiográfico diluido con N-acetilcisteína bajo radioscopia.
Si el enema no consigue la desobstrucción, es necesaria una laparotomía.
Generalmente, para licuar y eliminar el meconio anómalo es necesaria una ileostomía doble mediante lavado repetido con N-acetilcisteína en las asas proximales y distales.