El tratamiento consiste en cuidados complementarios y, de vez en cuando, profilaxis tras la exposición.
No hay tratamientos que atenúen la hepatitis vírica aguda, excepto, de vez en cuando, la inmunoprofilaxis tras la exposición.
Hay que evitar el alcohol porque puede aumentar el daño hepático.
Las restricciones en la dieta y la actividad, incluido el reposo en cama, que se recetan con frecuencia, no tienen base científica. La mayoría de los pacientes pueden volver al trabajo de manera segura una vez resuelta la ictericia, aunque las transaminasas aumentan levemente.
En la hepatitis colestásica, la administración de colestiramina una vez al día puede aliviar la comezón.
Los casos de hepatitis vírica deben notificarse al departamento local o estatal de salud.