Analgésicos como el Paracetamol o AINES son la elección inicial , pero los opiáceos pueden ser necesarios para el dolor severo.  La analgesia adecuada es importante inmediatamente después de la lesión aguda para ayudar a limitar el ciclo de dolor y espasmo.

El frío se prefiere normalmente al calor durante los primeros 2 días después de una lesión. Hielo y compresas frías no debe aplicarse directamente sobre la piel. Las almohadas calefactoras deben utilizarse con precaución para evitar quemaduras. Se recomienda no usar una almohadilla térmica antes de acostarse para evitar la exposición prolongada debido a dormirse con la almohadilla puesta.

Los relajantes musculares orales (por ejemplo, ciclobenzaprina, metocarbamol, metaxalona) son polémicos. Los beneficios de estos medicamentos deben ser restringidos por los efectos sobre el sistema nervioso central, particularmente en pacientes ancianos, que pueden tener efectos adversos más graves.

Aunque a veces es necesario un breve período inicial de reposo prolongado en cama, la tracción cervical y corsés no son beneficiosos. Los pacientes con tortícolis severa pueden beneficiarse de un collar cervical y  almohada especial  hasta que se alivia el dolor y pueden participar en un programa de estabilización.

La manipulación espinal puede ayudar a aliviar el dolor causado por espasmos musculares cuello agudo o una lesión en la espalda; Sin embargo, algunas formas de manipulación pueden tener riesgos para pacientes con trastornos de disco u osteoporosis.

Los médicos deben tranquilizar a pacientes con dolor agudo  de espalda musculo-esquelético inespecífico, pues el pronóstico es bueno y la actividad o el ejercicio son seguros incluso cuando causan algún malestar.

Tratamientos por métodos físicos, muy específicos, pueden ser altamente eficaces para el control del dolor, inflamación y contracturas