El primer objetivo terapéutico de la anorexia
nerviosa es ayudar al paciente a reconocer que tiene una enfermedad.
Los suplementos nutricionales, la terapia
psicológica y, en los adolescentes, la terapia familiar son los tres puntales
en el manejo del paciente con anorexia nerviosa, cuyos objetivos terapéuticos
pasan por asegurar una estado nutricional adecuado, revertir la amenorrea,
conseguir que el paciente acepte un compromiso de peso y mejorar las
alteraciones psicopatológicas existentes.
Una vez establecida la situación nutricional y
el balance electrolítico adecuados, con la introducción de un régimen
normocalórico y la disminución de la actividad física, comienza el tratamiento
a largo plazo. La terapia psicológica, basada en psicoterapias
cognitivo-conductuales y familiares, es una parte fundamental del tratamiento,
un tratamiento que, en principio, se hace de manera ambulatoria y que, sólo en
caso de pérdida de peso extrema, alteraciones hidroelectrolíticas,
complicaciones médicas, depresión mayor y/o riesgo de suicidio, llevará a la
hospitalización del paciente.