El tratamiento de la enfermedad subyacente puede reducir los
acúfenos. La corrección de la sordera parcial (p. ej., con un audífono) alivia los
acúfenos en aproximadamente el 50% de los pacientes.
El estrés y otros factores mentales (p. ej., depresión)
pueden reagudizar los síntomas, por lo que son muy importantes los
esfuerzos para reconocer y tratar estos factores.
Muchos pacientes se tranquilizan al reconocer que los
ruidos no representan un problema médico grave. Los acúfenos también
pueden verse agravados por la cafeína y otros estimulantes, por lo que los
pacientes deben tratar de eliminar el consumo de estas sustancias.
Aunque no existe ningún tratamiento farmacológico o
quirúrgico específico, muchos pacientes encuentran que el sonido de fondo
enmascara los acúfenos y puede ayudarles a dormir.
Un dispositivo como un audífono que proporcione un
sonido de bajo nivel puede ocultar los acúfenos.
La terapia de readaptación profesional de los acúfenos,
proporcionada por programas especializados en el tratamiento de esta afección, es
útil para muchos pacientes.
La estimulación eléctrica del oído interno, por ejemplo con
un implante coclear, a veces reduce los acúfenos, pero sólo es apropiada
para los pacientes con sordera profunda.