ENFERMEDAD
ACÚFENOS (RUIDO OÍDOS)
Los acúfenos (tinnitus)
son un zumbido en los oídos. Lo experimenta del 10% al 15% de la población.
Los acúfenos subjetivos son la percepción del sonido en
ausencia de un estímulo acústico y sólo los oye el paciente. La mayoría de
los acúfenos son subjetivos. Son más perceptibles en entornos tranquilos y
en ausencia de estímulos de distracción y, por lo tanto, empeoran a la
hora de acostarse.
Los acúfenos objetivos son raros y son el resultado de un ruido
generado por las estructuras cercanas al oído. A veces son lo suficientemente altos
como para que los oiga el examinador.
Los acúfenos objetivos suelen ser pulsátiles (sincrónicos
con el latido cardíaco) y pueden ser continuos o intermitentes.
Los acúfenos son muy molestos y suelen ser bastante angustiantes.
Algunos pacientes se adaptan a su presencia mejor que otros; a veces pueden
provocar depresión y el estrés generalmente los agrava.
Los acúfenos subjetivos pueden darse prácticamente con cualquier
trastorno que afecta a las vías auditivas. Los trastornos más comunes son
aquellos que implican sordera parcial neurosensitiva.
• Traumatismo acústico (sordera parcial neurosensitiva inducida
por ruido)
• Edad avanzada (presbiacusia)
• Fármacos ototóxicos
• Enfermedad de Ménière
• Infecciones y lesiones del sistema neurológico
central (p. ej., tumor, esclerosis múltiple) y que afectan a las vías
auditivas.
Los trastornos que causan sordera parcial de conducción también
pueden provocar acúfenos. Estos comprenden obstrucción del conducto auditivo
por cerumen, presencia de cuerpo extraño u otitis externa. La otitis media, el
barotraumatismo, la disfunción de la trompa de Eustaquio y la otosclerosis también
pueden estar asociados a los acúfenos. La disfunción temporomandibular conjunta
puede estar asociada a los acúfenos en algunos pacientes.
Los acúfenos objetivos implican generalmente el ruido del
flujo vascular, lo que causa un sonido audible, pulsante y sincrónico con
el pulso. Las causas comprenden:
• Flujo turbulento a través de la arteria carótida o la vena
yugular
• Tumores del oído medio altamente vasculares
• Malformaciones arteriovenosas de la duramadre
Los espasmos musculares o mioclono de los músculos palatinos
o del oído medio (yunque, tensor) pueden provocar un ruido perceptible,
normalmente un clic rítmico. Estos espasmos pueden estar causados por tumores,
traumatismo craneal y enfermedades infecciosas, desmielinizantes (p. ej., esclerosis
múltiple) o idiopáticas.
Como conclusión hay que saber que:
• Los acúfenos subjetivos están causados por una anomalía en
algún lugar de la vía auditiva.
• Los acúfenos objetivos están causados por un ruido
real producido en una estructura vascular cercana al oído.
• Un ruido fuerte, el envejecimiento, la enfermedad de
Ménière y los fármacos son las causas más frecuentes de acúfenos subjetivos.
• Los acúfenos unilaterales con sordera parcial o
mareos/desequilibrio exigen una resonancia magnética para descartar un
neurinoma del acústico.
• Cualquier acúfeno acompañado de un déficit neurológico es
motivo de preocupación.
SÍNTOMAS
ACÚFENOS (RUIDO OÍDOS)
Los acúfenos son unos ruidos espontáneos en los oídos. Pueden describirse como un zumbido, un ruido o un silbido variable y complejo. Suelen ser pulsátiles y sincrónicos con el
latido cardíaco o intermitentes.
Son más perceptibles en los entornos tranquilos, en ausencia de estímulos y aparecen frecuentemente
a la hora de acostarse.
Los acúfenos subjetivos son la percepción del sonido en ausencia de un estímulo acústico y sólo los
oye el paciente. La mayoría de los acúfenos son subjetivos.
Los acúfenos objetivos son raros y son consecuencia del ruido producido en una
estructura vascular cercana al oído.
DIAGNÓSTICO
ACÚFENOS (RUIDO OÍDOS)
Los pacientes con acúfenos (ruido en los oídos) deben someterse
a una evaluación audiológica completa para determinar la presencia, el grado
y el tipo de pérdida auditiva.
En los pacientes con acúfenos unilaterales y pérdida auditiva,
debe descartarse un neurinoma del acústico mediante resonancia magnética nuclear con gadolinio.
Sin embargo, en las personas con acúfenos unilaterales y una
audición y una exploración física normales, no es necesaria una RMN a
menos que los acúfenos persistan durante más de seis meses.
Las personas con evidencia visible de un tumor vascular en
el oído medio requieren una tomografía computerizada o una resonancia magnética con gadolinio.
Los acúfenos pulsátiles, objetivos, sin anomalías en la exploración
del oído o en la audiometría exigen pruebas adicionales del sistema
vascular (vasos intracraneales carotídeos y vertebrales).
La secuencia habitual es empezar con la angiografía o
la resonancia magnética nuclear (RMN). Sin embargo, la RMN no es muy específica
y se considera la realización de una arteriografía. No obstante, hay que contrastar
los riesgos significativos de la arteriografía con el posible beneficio del
diagnóstico y el tratamiento (con embolización) de esta anomalía vascular.
TRATAMIENTO
ACÚFENOS (RUIDO OÍDOS)
El tratamiento de la enfermedad subyacente puede reducir los
acúfenos. La corrección de la sordera parcial (p. ej., con un audífono) alivia los
acúfenos en aproximadamente el 50% de los pacientes.
El estrés y otros factores mentales (p. ej., depresión)
pueden reagudizar los síntomas, por lo que son muy importantes los
esfuerzos para reconocer y tratar estos factores.
Muchos pacientes se tranquilizan al reconocer que los
ruidos no representan un problema médico grave. Los acúfenos también
pueden verse agravados por la cafeína y otros estimulantes, por lo que los
pacientes deben tratar de eliminar el consumo de estas sustancias.
Aunque no existe ningún tratamiento farmacológico o
quirúrgico específico, muchos pacientes encuentran que el sonido de fondo
enmascara los acúfenos y puede ayudarles a dormir.
Un dispositivo como un audífono que proporcione un
sonido de bajo nivel puede ocultar los acúfenos.
La terapia de readaptación profesional de los acúfenos,
proporcionada por programas especializados en el tratamiento de esta afección, es
útil para muchos pacientes.
La estimulación eléctrica del oído interno, por ejemplo con
un implante coclear, a veces reduce los acúfenos, pero sólo es apropiada
para los pacientes con sordera profunda.