La visión borrosa es el síntoma más frecuente de la pérdida de visión progresiva. Generalmente es una disminución de la agudeza visual de aparición gradual. Se asocia a enrojecimiento ocular, molestias a la luz, ver moscas volantes,
sensación de destellos de luz y dolor en reposo o con el
movimiento ocular. También
se produce pérdida de visión nocturna y resplandor de las luces brillantes.