En el niño, una tos persistente es compatible con una neumonía vírica o atípica. Una tos paroxística, en cambio, es característica de la tosferina o de ciertas neumonías víricas . Así
mismo, existen otras características de la tos menos específicas que deben
tenerse en cuenta, como la tos ronca por traqueítis, la tos psicógena o la tos
por infección de las vías respiratorias altas.
La tos brusca
y persistente, sin fiebre y con síntomas de insuficiencia respiratoria, habría
que sospechar de la aspiración de un cuerpo extraño.
Los niños con tos frecuente, no
crecen o que presentan pérdida de peso; pueden padecer una infección tuberculosa
o fibrosis quística.
Por último, destacar que la tos nocturna puede indicar
asma o un problema de laringe o tráquea; y que la tos al inicio del sueño y al
despertar por la mañana suele ser indicativa de sinusitis, y que la tos en
medio de la noche es más compatible con asma.