FABRICANDO MINIÓRGANOS
La posibilidad de fabricar
miniórganos no es ya ciencia ficción. En 2013 se han fabricado minicerebros y
minirriñones en el laboratorio. El equipo del austriaco Juergen Knoblich, logró
por primera vez obtener en el laboratorio pequeños cerebros del tamaño de un
guisante que reflejan de forma bastante fiel las primeras etapas del desarrollo
del cerebro humano. Este 'fascinante' trabajo, como le calificaron varios
científicos internacionales, ha dado ya su primer fruto: un minicerebro a
partir de células madre pluripontentes inducidas (IPs) de un paciente con
microcefalia, un grave trastorno del desarrollo que reduce el tamaño del
cerebro, que han logrado corregir in vitro. Dicho 'organoide cerebral' se ha
obtenido a partir de un cultivo de tejido de células madre pluripotentes
humanas que, lejos de reordenarse de forma caótica, se agrupan formando una
estructura esférica que recapitula en parte las primeras etapas de la
organización del cerebro humano y en concreto de la corteza cerebral. Este
trabajo puede ayudar a superar algunas de las limitaciones actuales del estudio
de las enfermedades neurológicas utilizando modelos animales, como los ratones,
que no comparten la complejidad del cerebro humano y han demostrado ser peores
predictores del resultado posterior de los fármacos en pacientes humanos.
Otro equipo del Centro de
Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB) también fabricó a partir de unas
pocas células de la piel un minirriñón humano por obra y gracia de la medicina
regenerativa. Este 'milagro' científico fue posible gracia al uso de células
madre embrionarias y células iPS tras reprogramar células humanas de la piel de
dos pacientes aquejados de una enfermedad renal que provoca la aparición de
quistes en el riñón. Estos órganos humanos miniaturizados podrían ser mejores
modelos para estudiar la enfermedad humana de lo que son los animales.