Algunos fármacos que se utilizan para prevenir la migraña,
particularmente la amitriptilina, pueden ayudar a prevenir la cefalea tensional
crónica.
La mayoría de las cefaleas tensionales de leves a moderadas
pueden aliviarse con analgésicos como la aspirina y el acetaminofeno. Los
masajes en la zona de los síntomas también pueden ayudar.
Para las cefaleas intensas, pueden utilizarse otros tipos de
analgésicos, como los opioides.
Las intervenciones conductuales y psicológicas, por
ejemplo las técnicas de relajación contra el estrés, son
eficaces especialmente cuando se combinan con fármacos.