El tratamiento exige que el paciente intente reducir conscientemente el bruxismo cuando está despierto.
Durante la noche, pueden utilizarse dispositivos orales (férulas nocturnas) que impiden la oclusión al apretar los dientes.
Cuando los síntomas son graves, la férula puede utilizarse durante el día. Por lo general, estos dispositivos están fabricados por protésicos dentales.
Los ansiolíticos suaves, especialmente las benzodiacepinas, pueden ayudar hasta que esté disponible una férula nocturna, pero no deben utilizarse durante períodos largos.