Generalmente, el sangrado de los dientes tras la extracción dental se produce en los pequeños vasos hasta que se tamponan por
el coágulo. Hay que tener en cuenta que unas gotas de sangre diluidas en una boca llena de
saliva aparece como un sangrado mayor de lo que es realmente.
Los pacientes que toman anticoagulantes a dosis bajas, aspirina deberían suspender el tratamiento de 4 a cinco días antes de la cirugía
oral, ya que el sangrado puede ser muy importante.