El dolor crónico
es un dolor de larga evolución que a menudo se manifiesta con signos
vegetativos como cansancio, alteración del sueño, disminución del apetito. Aparece gradualmente, pero también puede debutar como
un síndrome depresivo.
Los
pacientes pueden volverse inactivos, retraerse socialmente y preocuparse por
su salud física. Los trastornos psicológicos y sociales pueden llegar
a ser graves y llevar a la ausencia de actividad.