ENFERMEDAD
VASCULITIS CUTÁNEA
La vasculitis es la inflamación de los vasos sanguíneos, a menudo con isquemia, necrosis y alteraciones vasculares. Puede afectar a cualquier vaso sanguíneo, arterias, arteriolas, venas, vénulas o capilares. La lesión inflamatoria provoca un estrechamiento de los vasos y necrosis tisular. Las manifestaciones clínicas de los trastornos vasculíticos son diversas y dependen del tamaño de los paquetes afectados y los órganos afectados por la isquemia.
SÍNTOMAS
VASCULITIS CUTÁNEA
La fiebre es la temperatura corporal elevada, con registros mayores de 37,8 grados por vía oral o 38,2 grados
por vía rectal, o una elevación de la temperatura corporal por encima de la
variación diaria normal.
Durante el período de 24 horas, la temperatura varía desde los niveles más bajos a primera
hora de la mañana hasta los niveles más altos por la tarde y la variación máxima
suele estar alrededor de 0,6 grados.
La temperatura está determinada por el equilibrio entre la producción de calor de los tejidos,
especialmente el hígado y los músculos, y la pérdida de calor periférica.
En la persona sana, el centro termorregulador hipotalámico mantiene la temperatura corporal de los
órganos internos entre 37 grados y 38 grados
La capacidad para generar fiebre es menor en ciertas personas como en alcohólicos, gente muy
mayor o gente muy joven.
La fatiga es una falta de energía y de motivación, secundaria a un esfuerzo físico
importante, a estrés emocional, al aburrimiento o a falta de sueño. Puede
aparecer de manera brusca y desaparecer en un corto período de tiempo o bien cronificarse, en cuyo caso deberá evaluarla un médico para descubrir las causas que la provoca.
Cuando todas las articulaciones son dolorosas o también presentan inflamación,
enrojecimiento y calor. El dolor puede aparecer
al mínimo movimiento, y puede que haya líquido
dentro de la articulación.
La anorexia
es la falta o pérdida de apetito y que ocasiona abstenerse de comer. En la
anorexia nerviosa, hay un trastorno psiconeurótico que conduce a una negativa
prolongada a comer.
DIAGNÓSTICO
VASCULITIS CUTÁNEA
La vasculitis sistémica se diagnostica mediante:
Evaluación clínica
Pruebas de anticuerpos antineutrofílicos citoplasmáticos
Biopsia
Angiografía
Se sospecha por:
Características de los síntomas o signos de vasculitis.
Manifestaciones isquémicas (p. ej., accidente
cerebrovascular isquémico, claudicación de las extremidades, isquemia
mesentérica) y factores de riesgo como la ateroesclerosis.
Combinaciones inexplicables de síntomas en más de un sistema
orgánico que son compatibles con vasculitis (p. ej., hipertensión arterial,
mialgias), especialmente cuando están presentes los síntomas de una enfermedad
sistémica.
TRATAMIENTO
VASCULITIS CUTÁNEA
Los corticoesteroides y la ciclofosfamida inducen la remisión
de enfermedades orgánicas mortales.
Para mantener la remisión, se reducen o eliminan los corticoesteroides
y se sustituyen por metotrexato o azatioprina.
El tratamiento depende de la etiología, la magnitud y la
gravedad de la enfermedad. Para los trastornos vasculíticos secundarios, el
tratamiento consiste en la eliminación de la causa (p. ej., infección, fármacos,
cáncer).
Para los trastornos vasculíticos primarios, el tratamiento
pretende inducir y mantener la remisión. La remisión se induce mediante el uso
de inmunosupresores citotóxicos y altas dosis de corticoesteroides,
generalmente durante tres a seis meses, hasta que se produce la remisión o se
reduce la actividad de la enfermedad de manera aceptable. Durante este período,
el objetivo es eliminar los corticoesteroides o reducir su dosis y utilizar
inmunosupresores menos potentes según sea necesario.