Generalmente, los síntomas
iniciales de la insuficiencia cardíaca son falta de aire,
disnea nocturna paroxística, cansancio. Por lo general, no aparecen hasta 15 a
40 años después de un episodio de fiebre reumática, pero en los países en
desarrollo, los niños mucho más pequeños pueden presentar síntomas debido a
infecciones por estreptococos que no pueden ser tratadas con antibióticos, y
las infecciones recurrentes son comunes.
Los síntomas menos frecuentes
comprenden hemoptisis debida a la ruptura de pequeños vasos pulmonares y edema
pulmonar, particularmente durante el embarazo cuando se incrementa el volumen
de sangre; ronquera debida a la compresión del nervio laríngeo recurrente
izquierdo o la arteria pulmonar, y síntomas de hipertensión pulmonar.