ENFERMEDAD
TRASTORNOS DEL SODIO
El sodio es un mineral necesario para el buen
funcionamiento de nuestro organismo, y está presente en la mayoría de los
alimentos. En la sal de cocina, se encuentra la forma de presentación más común
de este electrolito: el cloruro de sodio (ClNa).
Entre sus funciones, el sodio ayuda a mantener
el equilibrio de los líquidos dentro y fuera de las células (homeostasis), lo
que es necesario para regular la presión arterial y el volumen sanguíneo; permite
un correcto funcionamiento de músculos y nervios, al participar en la
contracción muscular y en la transmisión nerviosa, e interviene en el equilibrio
ácido-base.
Las necesidades mínimas diarias de sodio son
de 500 mg, y no se recomienda pasar de 2.500 mg/día, lo que equivaldría a 6 g
de sal.
Además de estar presente en los alimentos de
forma natural, se encuentra en la sal de mesa y en los productos procesados,
congelados o enlatados, siendo muy abundante en las comidas precocinadas.
El sodio se absorbe con facilidad en el
intestino delgado, desde donde se transporta a los riñones para ser filtrado y
regresar a la sangre, donde mantiene la presión sanguínea y el volumen plasmático
adecuados. La orina, el sudor y las heces son las vías de excreción de este
mineral.
El consumo de diuréticos, la diarrea, la
insuficiencia cardíaca y la nefropatía son los culpables de la hiponatremia, esto es, de la disminución
de la concentración sérica de sodio por debajo de 136 mEq/l, situación causada
por un exceso de agua en relación con los solutos. Por contra, cuando hay una
deficiencia de agua corporal total en relación con el contenido corporal total
de sodio, ya sea debida a un compromiso en el mecanismo de la sed o a un acceso
limitado al agua, aparece la hipernatremia,
en la que la concentración sérica de sodio es mayor de 145 mEq/l.
Las manifestaciones clínicas de la hiponatremia son sobre todo
neurológicas (cefalea, confusión, estupor o incluso convulsiones y coma), si
bien también pueden observarse signos de depleción o de sobrecarga de volumen
del líquido extracelular.
La sed y las manifestaciones neurológicas
(confusión, excitabilidad neuromuscular, hiperreflexia, convulsiones y coma)
forman parte de la clínica de la hipernatremia.
SÍNTOMAS
TRASTORNOS DEL SODIO
El coma es
un estado de inconsciencia profunda caracterizado por la falta de movimientos
oculares espontáneos, por la ausencia de respuesta a estímulos dolorosos y por
la imposibilidad de hablar.
La confusión
es un estado mental caracterizado por una desorientación en cuanto a tiempo,
lugar o persona que causa aturdimiento, perplejidad, pensamientos desordenados
e imposibilidad de elegir o actuar con decisión.
Una exaltación de los reflejos al explorar percutiendo sobre tendones u otros puntos de la cara.
Las convulsiones
son contracciones bruscas, violentas e involuntarias de un grupo muscular.
TRATAMIENTO
TRASTORNOS DEL SODIO
El tratamiento de la hiponatremia consiste en restringir la ingesta de agua y estimular
su eliminación, en reponer las deficiencias de sodio y en solucionar la causa
que la provoca.
En el caso de la hipernatremia, la reposición controlada de agua será la conducta a
seguir que, en el caso de no ofrecer una respuesta adecuada, obligar a ampliar
el estudio a fin de detectar otras causas diferentes de la ingesta insuficiente
de agua.