ENFERMEDAD
SORDERA SÚBITA
La sordera súbita idiopática puede implicar infecciones víricas
o bacterianas o traumatismo craneal.
Las causas mecánicas comprenden traumatismo craneal con
fractura o hemorragia que afecta a la cóclea.
Los grandes cambios bruscos en la presión ambiental o las
actividades extenuantes, tales como el levantamiento de pesas, pueden provocar una
fístula perilinfática entre el oído medio y el oído interno.
Las causas infecciosas comprenden la parotiditis (paperas) y
el sarampión. Otros virus causales son la gripe, la varicela, los adenovirus y el
virus de Epstein-Barr. La enfermedad de Lyme es una causa rara.
Los fármacos ototóxicos pueden provocar sordera parcial en un
día, especialmente en caso de sobredosis, de manera sistémica o cuando se
aplican fármacos en una zona amplia de una herida, como por ejemplo una
quemadura. Existe un trastorno genético mitocondrial raro que
aumenta la susceptibilidad a la ototoxicidad por aminoglucósidos.
Los trastornos autoinmunitarios, como el síndrome
de Cogan; las causas tóxicas, como las mordeduras de serpiente; los fármacos ototóxicos;
los problemas circulatorios; las causas neurológicas, como la esclerosis
múltiple; el aumento de la presión intracraneal; los tumores cerebrales; la hiperlipidemia,
y la enfermedad de Ménière también pueden causar esta afección.
Otras causas son los trastornos vasculares que afectan a la
rama terminal de la arteria cerebelosa inferior, que provoca isquemia
del octavo par craneal en casos muy raros.
También pueden causar la afección otras enfermedades,
como la macroglobulinemia de Waldenström, la anemia drepanocítica y algunas
formas de leucemia.
SÍNTOMAS
SORDERA SÚBITA
La sordera súbita es la pérdida auditiva neurosensitiva grave que aparece en cuestión de horas o se observa al despertar.
Inicialmente, la pérdida auditiva es típicamente unilateral a menos que sea provocada y su gravedad puede ir de leve a grave.
Muchos pacientes presentan también ruidos y algunos presentan mareos, vértigo o ambos.
La sordera súbita tiene causas que difieren de la sordera parcial crónica y éstas deben abordarse de forma urgente.
DIAGNÓSTICO
SORDERA SÚBITA
En la sordera súbita, las causas traumáticas,
ototóxicas y algunas causas infecciosas son clínicamente evidentes. Otras
causas requieren un historial médico completo.
Todos los pacientes deben someterse a una exploración inicial
del conducto auditivo y timpánico.
A menos que el diagnóstico se establezca a partir de la anamnesis
y la exploración física, el paciente deberá someterse a una audiometría.
Las pruebas adicionales que pueden ser necesarias comprenden
la resonancia magnética nuclear (RMN), pruebas de anticuerpos antinucleares y
pruebas de hipercoagulabilidad.
La presencia de una fístula puede demostrarse mediante
la combinación de los cambios de presión en el conducto auditivo que se
detectan en la timpanometría y la electronistagmografía (ENG). El nistagmo
resultante de los cambios de presión en el conducto auditivo externo puede detectarse
mediante ENG y deja entrever una fístula perilinfática.
TRATAMIENTO
SORDERA SÚBITA
El tratamiento va dirigido al trastorno causal cuando éste
se conoce.
En casos provocados por agentes víricos o casos idiopáticos,
la audición se normaliza en aproximadamente el 50% de los pacientes y se
recupera parcialmente en otros.
En aquellos pacientes que recuperan la audición, ésta mejora generalmente al
cabo de 10 a 14 días.
Para los pacientes con pérdida idiopática, muchos médicos administran
empíricamente una tanda corta de corticoesteroides y antivíricos contra el
herpes simple (p. ej., valaciclovir, famciclovir). Los glucocorticoides
pueden administrarse por vía oral o por inyección transtimpánica, pero no
está claro que sean más eficaces.