ENFERMEDAD
SORDERA PROGRESIVA
La acumulación de cera (cerumen) es la causa más frecuente
de sordera parcial tratable, especialmente en el anciano.
Los cuerpos extraños que obstruyen el conducto auditivo a
veces son un problema inadvertido en los niños.
Los antecedentes de infección de oído, el uso de fármacos
ototóxicos, la exposición al ruido, el traumatismo craneal, la sordera parcial repentina,
el dolor de oído (otalgia), los antecedentes familiares de sordera parcial o
una combinación de ellos pueden dejan entrever una causa de sordera parcial.
Algunos ejemplos son los antecedentes de desorientación en
la oscuridad (pérdida de la función vestibular), episodios de vértigo (sensación
subjetiva de rotación o movimiento en el espacio), la aparición de debilidad o asimetría
de la cara y un sentido anómalo del gusto.
Las infecciones, especialmente la otitis media y sus secuelas,
son causas frecuentes de sordera parcial de conducción, especialmente en el
niño.
Casi todos los niños experimentan una sordera parcial transitoria
de leve a moderada debida a la otitis media.
Sin embargo, las infecciones graves o repetidas pueden
destruir los huesecillos, particularmente la apófisis larga del yunque, lo que
provoca sordera parcial permanente.
Si la otitis media no se trata, puede llevar a la aparición
de un colesteatoma, un tumor benigno que puede causar sordera parcial de
conducción.
Los restos de líquido (otitis media secretora) después
de una infección causan sordera parcial temporal.
La sordera parcial neurosensitiva puede ser el resultado de
otras infecciones tanto congénitas como adquiridas.
El ruido puede provocar sordera parcial neurosensitiva
repentina o gradual. En el traumatismo acústico, la sordera parcial es el
resultado de la exposición a un único ruido, (p. ej., una explosión).
En la sordera parcial inducida por ruido, la sordera aparece
con el tiempo (exposición crónica a ruidos de más de 85 decibelios).
Aunque la susceptibilidad de las personas a la sordera
parcial inducida por ruido varía considerablemente, casi todo el mundo pierde algún
grado de audición si se ve expuesto a un ruido lo suficientemente intenso durante
un tiempo suficiente.
Generalmente, la sordera es temporal. Por lo general
dura varias horas o un día después de una exposición prolongada a un ruido
fuerte. Algunas personas experimentan acúfenos. Sin embargo, la exposición
repetida al ruido en última instancia provoca la pérdida de células
en el órgano de Corti.
La sordera parcial suele aparecer en primer lugar en la
frecuencia de 4 kHz y gradualmente se extiende a las frecuencias inferiores y
superiores, a medida que la exposición continúa. En contraste con la mayoría de
las otra causas de sordera parcial neurosensitiva, la sordera parcial inducida
por ruido puede ser menos grave a 8 kHz que a 4 kHz.
Una enfermedad autoinmunitaria puede causar sordera parcial
neurosensitiva a todas las edades y puede provocar otros signos y síntomas.
La presbiacusia es la sordera parcial neurosensitiva que se
produce con el envejecimiento. Probablemente, es consecuencia de cambios relacionados
con la edad y los efectos crónicos de la exposición al ruido. El deterioro progresivo
y la muerte celular de las células sensitivas, las células ganglionares y los núcleos
cocleares desempeñan un papel.
Generalmente, la sordera parcial afecta inicialmente a las
frecuencias más altas (18 kHz a 20 kHz) y gradualmente a las frecuencias más
bajas; por lo general resulta clínicamente significativa cuando afecta al
intervalo de 2 kHz a 4 kHz.
La sordera parcial de alta frecuencia afecta significativamente
a la comprensión del discurso. Aunque el volumen del discurso parece normal,
ciertos sonidos de consonantes (por ejemplo, C, D, K, P, S, T) son difíciles de oír.
Los sonidos de las consonantes son los sonidos más
importantes para el reconocimiento de la voz.
Esta incapacidad para distinguir las consonantes se
da a menudo cuando la persona que habla murmura. Una persona que intenta hablar
más fuerte normalmente acentúa los sonidos vocálicos (que son de baja
frecuencia), lo que mejora poco el reconocimiento de la voz.
SÍNTOMAS
SORDERA PROGRESIVA
La sordera súbita es la pérdida auditiva neurosensitiva grave que aparece en cuestión de horas o se observa al despertar.
Inicialmente, la pérdida auditiva es típicamente unilateral a menos que sea provocada y su gravedad puede ir de leve a grave.
Muchos pacientes presentan también ruidos y algunos presentan mareos, vértigo o ambos.
La sordera súbita tiene causas que difieren de la sordera parcial crónica y éstas deben abordarse de forma urgente.
DIAGNÓSTICO
SORDERA PROGRESIVA
Por lo general, los adultos mayores con sordera progresiva dicen
que las otras personas no hablan claramente, en lugar de aceptar una reducción
de su capacidad auditiva. Con frecuencia, los familiares solicitan una
evaluación para la pérdida auditiva.
La comprensión del discurso es especialmente difícil cuando
hay ruido de fondo.
El cribado en el adulto puede realizarse correctamente mediante
el cuestionario de deterioro de la audición de la tercera edad.
En esta prueba, el paciente tiene que responder las siguientes
preguntas:
• Debido a un problema auditivo ¿se siente incómodo cuando conoce
gente?
• Debido a un problema auditivo ¿se sienta frustrado cuando
habla con un familiar?
• ¿Tiene dificultad para oír cuando alguien habla en voz
baja?
• ¿Se siente discapacitado por un problema auditivo?
• ¿Tiene dificultades para visitar amigos, parientes o
vecinos debido a un problema auditivo?
• Debido a un problema auditivo ¿asiste con menos frecuencia
a los servicios religiosos?
• Debido a un problema auditivo ¿tiene discusiones con sus
familiares?
• Debido a un problema auditivo ¿tiene dificultades para
escuchar la televisión o la radio?
• ¿Siente que los problemas auditivos obstaculizan su
vida personal o social?
• Debido a un problema auditivo ¿tiene dificultad cuando
está en un restaurante con parientes o amigos?
La puntuación es "no" (0 puntos), "a veces"
(2 puntos) y "sí" (4 puntos). Las puntuaciones más altas indican un
mayor grado de deterioro de la audición. Las puntuaciones superiores a 10 puntos
indican un deterioro auditivo significativo y requieren seguimiento.
Exploración física:
El médico evalúa el oído externo en busca de obstrucción,
infección y malformaciones congénitas, así como la membrana timpánica en busca
de perforación, otitis media y colesteatoma.
En la exploración neurológica, en función de los pares craneales,
se evalúan particularmente el equilibrio, la debilidad facial y el gusto.
Las pruebas de Weber y de Rinne implican la colocación de un
diapasón en la línea media de la cabeza, y el paciente indica en qué oído el
tono es más fuerte.
En la pérdida auditiva de transmisión unilateral, el tono es
más fuerte en el oído con pérdida auditiva.
En la pérdida auditiva neurosensitiva unilateral, el tono es
más fuerte en el oído normal, porque la horquilla estimula ambos oídos igualmente
y el paciente percibe el estímulo con el oído que no está afectado.
En la prueba de Rinne, se compara la audición por vía ósea y
por vía aérea.
Pruebas auditivas:
Las pruebas auditivas típicas comprenden la determinación
de los umbrales a través del aire y la transmisión ósea, el umbral de
recepción del habla, la discriminación del habla, la timpanometría y el reflejo
acústico. La información obtenida a partir de estas pruebas ayuda a determinar
si es necesaria la diferenciación entre la pérdida auditiva sensitiva y neuronal.
La audiometría pura cuantifica la pérdida auditiva.
El audiómetro ofrece sonidos de frecuencias específicas (tonos puros) en
diferentes intensidades para determinar el umbral de audición del paciente (con
qué fuerza debe ser percibido un sonido) para cada frecuencia. Se comprueba la
audición en cada oído de 125 Hz o 250 Hz a 8000 Hz por transmisión aérea (utilizando
auriculares) y hasta 4 kHz por transmisión ósea (utilizando un oscilador en
contacto con la apófisis mastoides o la frente).
Los resultados de la prueba se trazan en unos gráficos
llamados audiogramas, que muestran la diferencia entre el umbral de audición y
la audición normal del paciente en cada frecuencia. La diferencia se mide en decibelios
(dB). El nivel de audición de 0 dB se considera el umbral normal; se considera
que existe pérdida auditiva si el umbral del paciente es > 25 dB.
Pruebas avanzadas:
Puede ser necesaria una resonancia magnética nuclear (RMN)
con gadolinio de la cabeza para detectar lesiones del ángulo protuberancial en
pacientes con dificultades para reconocer palabras, pérdida auditiva neurosensitiva
asimétrica, exploración neurológica anómala o una combinación en la que la
etiología no está clara.
Para la respuesta auditiva del tronco encefálico se
utilizan electrodos de superficie para supervisar la respuesta de las ondas
cerebrales a la estimulación acústica en las personas que de lo contrario no
pueden responder.
La electrococleografía mide la actividad de la cóclea y
el nervio auditivo con un electrodo colocado en el tímpano o a través del mismo.
Puede utilizarse para evaluar y vigilar a los pacientes con mareos, puede
utilizarse en los pacientes despiertos y es útil en la supervisión intraoperatoria.
Se realizan pruebas otoacústicas para evaluar si las
células ciliadas funcionan normalmente. Se utilizan en los recién nacidos y los
bebés con pérdida auditiva y para supervisar la audición de los pacientes
que toman fármacos ototóxicos (p. ej., gentamicina, cisplatino)
Ciertos pacientes, como los niños con problemas de lectura u otros
problemas de aprendizaje, y los ancianos que parecen escuchar pero no
comprenden, deben someterse a una evaluación auditiva central. Ésta determina la
discriminación del discurso degradado o distorsionado, la discriminación en
presencia de un mensaje en el oído contrario y la capacidad de fusionar
mensajes incompletos o parciales.
TRATAMIENTO
SORDERA PROGRESIVA
Hay que determinar y tratar las causas subyacentes de la sordera
parcial. Hay que suspender los fármacos ototóxicos, a menos que se acepte el
riesgo de sordera parcial adicional.
El líquido de los derrames del oído medio puede drenarse
mediante miringotomía y los derrames pueden evitarse mediante la introducción de
un tubo de timpanotomía.
Las neoplasias benignas (p. ej., vegetaciones,
pólipos nasales) y los tumores malignos (p. ej., cáncer nasofaríngeo, cáncer de
senos) pueden extirparse cuando hay un bloqueo de la trompa de
Eustaquio o el conducto auditivo externo.
El daño de la membrana timpánica, los huesecillos o la
otosclerosis pueden requerir cirugía reconstructora.
En algunos casos, los tumores cerebrales que provocan
sordera parcial pueden extirparse, con el mantenimiento de la audición.
Muchas causas de sordera parcial no tienen tiene cura, y el
tratamiento implica compensar la sordera. La mayoría de los pacientes con sordera
parcial de moderada a grave se benefician de un audífono.
Las personas con pérdida auditiva grave profunda
generalmente se benefician de un implante coclear.
Implantes cocleares:
Los pacientes, incluidos los que tienen algún grado de audición,
que incluso con un audífono no puede entender nada sin la ayuda de la
vista, pueden beneficiarse de un implante coclear. Este dispositivo proporciona
señales eléctricas directamente al nervio auditivo a través de varios
electrodos implantados en la cóclea.
Un micrófono externo y el procesador convierten las ondas de
sonido en impulsos eléctricos, que se transmiten a través de la piel
electromagnéticamente por una bobina de inducción externa a una bobina
interna implantada en el cráneo, por encima y detrás de la oreja. La bobina
interna se conecta a los electrodos que se insertan en el tímpano.
Los implantes cocleares ayudan al proporcionar información
sobre la entonación de las palabras y el ritmo del discurso. Muchos de los
adultos con implantes cocleares, por no decir la mayoría, pueden diferenciar palabras
sin pistas visuales, lo que les permite hablar por teléfono. Los implantes
cocleares permiten a las personas sordas escuchar y distinguir sonidos
ambientales y señales de advertencia. También ayudan a las personas sordas
a modular su voz y hacer su discurso más inteligible.
Implantes del tronco encefálico:
Los pacientes con ambos nervios acústicos destruidos (p. ej., por fracturas
del hueso temporal bilateral o neurofibromatosis) pueden tener que recuperar la
audición por medio de implantes en el tronco encefálico. Estos implantes
consisten en unos electrodos conectados a unos dispositivos de detección y procesamiento
de sonido similares a los utilizados en los implantes cocleares.
Mecanismos de control:
Sistemas de alerta con luz para que la gente sepa cuando suena el
timbre, se dispara un detector de humos o llora un bebé.
Sistemas de sonido especiales que transmiten
por infrarrojos o radio FM las señales a las personas que están en el teatros,
una iglesia u otros lugares donde hay ruido.
Muchos programas de televisión llevan subtítulos. También existen
dispositivos de comunicación telefónica.