ENFERMEDAD
PÓLIPOS NASALES
Los pólipos nasales son excrecencias de la mucosa
nasal que se forman por un edema en la lámina propia de la mucosa, generalmente
alrededor del ostium de los senos maxilares.
La rinitis alérgica, las infecciones agudas y crónicas y la fibrosis
quística predisponen a la formación de pólipos nasales.
En las rinitis por hongos se produce el sangrado de los pólipos.
A veces, se dan pólipos unilaterales en asociación
con tumores benignos o malignos de los senos nasales o paranasales.
También pueden aparecer en respuesta a un cuerpo extraño.
Los pólipos nasales están fuertemente asociados a asma,
alergia a la aspirina e infecciones sinusales.
SÍNTOMAS
PÓLIPOS NASALES
La obstrucción nasal por pólipos provoca congestión,
estornudos, moquera, anosmia, falta de olfato, dolor facial y picor ocular.
DIAGNÓSTICO
PÓLIPOS NASALES
Por lo general, el diagnóstico de los pólipos nasales se
basa en la exploración física. Un pólipo en desarrollo tiene forma de
lágrima; cuando madura, se asemeja a una uva pelada sin semillas.
TRATAMIENTO
PÓLIPOS NASALES
Los corticoesteroides administrados mediante aerosol en
las fosas nasales pueden reducir o eliminar los pólipos.
En muchos casos es necesaria la extirpación quirúrgica.
Los pólipos que obstruyen las vías respiratorias y provocan sinusitis se extirpan,
así como los pólipos unilaterales que pueden ocultar tumores
benignos o malignos.
Sin embargo, los pólipos tienden a recidivar a menos que se
controle la alergia o la infección subyacente.
Tras la extirpación de los pólipos nasales, el tratamiento tópico
con beclometasona o flunisolida tiende a retrasar la recidiva.
En casos recidivantes graves, puede estar indicada la sinusotomía maxilar
o la etmoidectomía. Normalmente, estos procedimientos se realizan por endoscopia.