ENFERMEDAD
NECROSIS AVASCULAR
La necrosis avascular (NAV) es un infarto focal del hueso
que puede estar causado por factores etiológicos específicos o puede ser
idiopática. Puede provocar dolor, limitación del movimiento, colapso y
artrosis.
La causa más habitual de la NAV es un traumatismo
y afecta más a menudo a los varones que a las mujeres, es bilateral
en más del 60 por ciento de los casos y se produce principalmente en pacientes de
entre 30 y 50 años. La NAV traumática más común suele ser consecuencia de una
fractura subcapital desplazada de cadera o una luxación de cadera
si la reducción no es rápida.
La NAV es espontánea en la rodilla y se da con
mayor frecuencia en mujeres ancianas que padecen osteoporosis ósea, en la meseta
tibial interna o en el cóndilo femoral.
En la NAV no traumática los factores etiológicos más
comunes son:
Alcohol
Tabaquismo
Asma
Quimioterapia
Trastornos de la coagulación
Corticoesteroides
Síndrome de Cushing
Descompresión (disbarismo)
Diabetes
Enfermedad de Gaucher
Gota
Hemoglobinopatía
Hiperlipidemia
Enfermedad hepática
Trasplante de órganos
Pancreatitis
Radiación
Trastornos del tejido conjuntivo
Insuficiencia renal crónica
Trastornos hereditarios metabólicos raros.
SÍNTOMAS
NECROSIS AVASCULAR
Dolor y disminución del movimiento tanto activo como pasivo de la cadera, dolor inguinal que puede irradiarse hacia el muslo, los glúteos o la rodilla, agravado por el movimiento y la
carga, pero que se alivia con el reposo.
DIAGNÓSTICO
NECROSIS AVASCULAR
El diagnóstico de la necrosis avascular (NAV, osteonecrosis,
necrosis isquémica) se realiza mediante radiografía, resonancia magnética
nuclear (RMN) o gammagrafía ósea y debe sospecharse en pacientes
con:
Fracturas de las epífisis óseas, si hay dolor persistente
o que empeora, porque están asociadas a una mayor incidencia de necrosis vascular.
Persistencia de dolor en la cadera, la rodilla o el hombro
de forma espontánea y especialmente si existen factores de riesgo de necrosis avascular.
TRATAMIENTO
NECROSIS AVASCULAR
El tratamiento de la necrosis avascular se inicia con medidas sintomáticas ( reposo, fisioterapia, AINES). Otras opciones posteriores son la descompresión quirúrgica u otros procedimientos para estimular la regeneración y la artroplastia de cadera.
Los tratamientos no quirúrgicos:
En las lesiones pequeñas asintomáticas pueden curarse espontáneamente y no requerir tratamiento.
Las lesiones más grandes, sintomáticas y asintomáticas, tienen un mal pronóstico si no se tratan, sobre todo en la cabeza femoral. Por lo tanto, el tratamiento temprano para frenar o prevenir la progresión y conservar la anatomía es importante. Todavía no existe un tratamiento totalmente eficaz.
Los tratamientos no quirúrgicos comprenden las modalidades físicas (por ejemplo, ondas de choque focalizadas),aunque su uso no está generalizado y se realizan en centros especializados.