ENFERMEDAD
MIOMAS UTERINOS
Los miomas uterinos, tumores benignos
compuestos fundamentalmente de fibras musculares lisas, son los tumores más
frecuentes del aparato genital, con una prevalencia del 25% en la raza blanca y
del 50% en la raza negra.
La mayoría de los miomas son múltiples y nacen
de una única célula monoclonal de músculo liso.
Aunque se desconoce su etiopatogenia, se
acepta que los estrógenos y la progesterona aumentan su tamaño, y que tienden a
involucionar con la menopausia. Las mujeres multíparas, las que toman
anticonceptivos orales, las embarazadas y las fumadoras presentan una menor
incidencia de esta tumoración.
Alrededor de un 50-80% de los miomas son
asintomáticos. Cuando se manifiestan, pueden causar un sangrado vaginal anormal
(p. ej., menorragia o menometrorragia); dolor y presión pelviana; síntomas
urinarios e intestinales; aumento del volumen abdominal, y anemia.
Los miomas pueden impedir la fecundación y la
implantación, además de aumentar el riesgo de aborto. Durante el embarazo,
pueden crecer y causar complicaciones. En el parto, incrementan la incidencia
de partos pretérmino y provocan anomalías de la presentación fetal.
SÍNTOMAS
MIOMAS UTERINOS
La menometrorragia
es una hemorragia menstrual uterina excesiva, provocada por causas distintas
de la propia menstruación.
La menorragia
es la presencia de períodos menstruales anormalmente intensos o prolongados del sangrado vaginal.
DIAGNÓSTICO
MIOMAS UTERINOS
La historia clínica, la exploración física
(tacto vaginoabdominal, que permite detectar el tamaño, la forma y la
consistencia de la tumoración) y ecografía son los tres puntales del
diagnóstico. La histeroscopia podría utilizarse para diagnosticar y, a la vez,
tratar los miomas submucosos.
TRATAMIENTO
MIOMAS UTERINOS
El tratamiento de las pacientes con miomas
uterinos dependerá de la sintomatología, del deseo de descendencia y del tamaño
del útero.
En miomas pequeños y asintomáticos, se
adoptará una conducta expectante, con revisiones periódicas. En caso de ser necesario
el tratamiento, éste puede incluir el uso de fármacos (anticonceptivos orales u
hormona liberadora de gonadotropina como terapia preoperatoria para disminuir
el tamaño de los miomas) y procedimientos quirúrgicos más definitivos, como la miomectomía
(cirugía conservadora), la ablación endometrial o la histerectomía (cirugía radical,
indicada en miomas sintomáticos, de gran tamaño, o bien cuando haya fracasado
el tratamiento conservador).