ENFERMEDAD
MICCIÓN DOLOROSA (DISURIA)
La micción dolorosa (disuria) es el resultado de la irritación de la vejiga o la uretra. La inflamación o la estenosis de la uretra provocan dificultades para iniciar la micción o ardor. La irritación de la zona del trígono causa la contracción de la vejiga, lo que lleva a una micción frecuente y dolorosa.
La disuria frecuente puede ser el resultado de una infección en las vías urinarias bajas, pero también podría estar asociada a una infección de las vías urinarias altas.
El deterioro renal es el principal motivo de micción frecuente en las infecciones urinarias altas.
DIAGNÓSTICO
MICCIÓN DOLOROSA (DISURIA)
Cuando hay disuria o dolor al orinar, inicialmente se lleva
a cabo una revisión de las constantes vitales, particularmente la
presencia de fiebre.
La zona paralumbar es sensible a la percusión cuando hay
afectación de los riñones; en el abdomen se observa hipersensibilidad a la
palpación de la vejiga.
Los varones deben someterse a una inspección externa para
detectar lesiones del pene; hay que examinar la zona de debajo del prepucio.
Se palpan los testículos y el epidídimo para detectar
sensibilidad o hinchazón. Se lleva a cabo un tacto rectal para palpar el tamaño,
la consistencia y la textura de la próstata.
Se exploran la piel, las mucosas y las articulaciones para
descartar artritis reactiva (p. ej., conjuntivitis, úlceras orales, lesiones
vesiculares, sensibilidad en las plantas de los pies y alrededor de las uñas).
Deberá realizarse un análisis completo de orina y
de sangre si es preciso.
TRATAMIENTO
MICCIÓN DOLOROSA (DISURIA)
El tratamiento va dirigido a la causa. Muchos médicos no tratan la disuria en la mujer sin los resultados de un análisis de orina. Si se administra tratamiento, es recomendable una pauta de tres días de trimetoprim-sulfametoxazol, trimetoprim solo o una fluoroquinolona.
Algunos médicos administran tratamiento para enfermedades de transmisión sexual en el varón antes de llegar a una conclusión; otros esperan los resultados de las pruebas, especialmente en pacientes fiables.
La disuria aguda con cistitis intolerable puede tratarse con fenazopiridina a las 24-48 horas. Con este fármaco la orina se vuelve de color rojo anaranjado; hay que advertir a los pacientes para que no lo confundan con una infección o con hematuria.
Las infecciones urinarias altas exigen un tratamiento de 10 a 14 días con antibióticos contra los microrganismos gramnegativos, sobre todo Escherichia coli.