ENFERMEDAD
MENISCOPATÍA
Las líneas mediales y laterales de la rodilla corresponden a las ubicaciones de los meniscos medial y lateral, y pueden explorarse mediante palpación, flexionando y extendiendo la rodilla lentamente y con cierto grado de rotación.
En la rodilla, el dolor y las deformidades tales como la hinchazón (p. ej., derrame, quiste poplíteo), la atrofia muscular del cuádriceps y la inestabilidad pueden ser evidentes cuando el paciente se levanta y camina.
Con el paciente en decúbito supino (echado), en la rodilla deben poder identificarse la rótula, los cóndilos femorales, la tuberosidad tibial, la meseta tibial, la cabeza del peroné, las líneas conjuntas mediales y laterales, la fosa poplítea, el cuádriceps y el tendón rotuliano.
La meniscopatía puede ser traumática, por un desgarro tras la entorsis de rodilla, y degenerativa, por un deterioro progresivo de propiedades elásticas del menisco, que finalmente puede llevar a rupturas ante una mínima entorsis.
SÍNTOMAS
MENISCOPATÍA
El dolor agudo de
rodilla que empeora con el peso o en bipedestación indica una
fractura o un proceso degenerativo.Los síntomas
mecánicos, al moverse dejan entrever trastornos internos de
la rodilla, como un desgarro meniscal o un cuerpo libre.
La detección de liquido articular
es el "signo de la protuberancia" y es cuando se pierde el
contorno de la rodilla. También el "signo de la oleada", que
se aprecia con la presión sobre la cara externa de la rodilla, puede crear una ola de
líquido que sólo son visibles cuando existe líquido.
El
derrame puede ser el resultado de muchas enfermedades comunes, entre ellas la
artritis reumatoide, la artrosis, la gota, un traumatismo o patologías
degenerativas del menisco o los ligamentos. La extensión completa de la rodilla
es difícil y suele ir acompañada de contracturas en flexión.
DIAGNÓSTICO
MENISCOPATÍA
La meniscopatía en la rodilla puede intuirse por los síntomas y las maniobras
exploradoras específicas, pero el diagnóstico por la imagen se realiza mediante
resonancia magnética nuclear (RMN), que también permite descartar otras
patologías que cursan con una clínica similar.
TRATAMIENTO
MENISCOPATÍA
El tratamiento es básicamente quirúrgico y en la actualidad se realiza exclusivamente por artroscopia, lo que permite una resección más moderada y en algunos casos la reinserción del menisco.
Si las lesiones se encuentran en la parte más lateral, la cicatrización puede conseguirse mediante fisioterapia o suturas meniscales.