ENFERMEDAD
HIPOTIROIDISMO
El hipotiroidismo es la situación clínica y
analítica que resulta de la falta de los efectos de las hormonas tiroideas sobre
los tejidos del organismo, y, si bien se desarrolla a cualquier edad, es más
frecuente en ancianos.
El hipotiroidismo
primario, caracterizado por un aumento de la hormona estimulante del
tiroides (TSH), es debido a enfermedad tiroidea de etiología autoinmunitaria o,
en segundo lugar, a hipotiroidismo posterapéutico. El hipotiroidismo secundario se produce cuando el hipotálamo produce
una cantidad insuficiente de hormona liberadora de tirotropina (TRH) o cuando
la hipófisis produce una cantidad insuficiente de TSH. En ocasiones, se habla
de hipotiroidismo
terciario para referirse a la secreción deficiente de TSH secundaria a
una secreción deficiente de TRH.
Existen dos formas de hipotiroidismo con
nombre propio. Cuando se manifiesta desde el nacimiento y causa una alteración
del desarrollo, se habla de cretinismo. Cuando se presenta una forma
de hipotiroidismo grave con acumulación de mucopolisacáridos hidrófilos en la
dermis, que ocasiona un engrosamiento de los rasgos faciales y una induración
pastosa de la piel, se conoce como mixedema.
En el adulto, los síntomas iniciales son poco
específicos y progresivos. La fatiga, la letargia, la intolerancia al frío, el estreñimiento,
la pérdida de la memoria, los cambios de personalidad, las contracturas
musculares y las parestesias en manos y pies son propios del hipotiroidismo primario. Así mismo, los
pacientes pueden referir un escaso aumento de peso, debido sobre todo a la
retención de líquidos y a la reducción del metabolismo, y, en el caso de las
mujeres, puede haber menorragias o amenorreas secundarias.
Los pacientes con hipotiroidismo presentan un engrosamiento
de los tejidos blandos de la cara y edema periorbitario. Los párpados caídos, el
cabello ralo, grueso y seco y la piel gruesa, seca, escamosa y áspera
caracterizan a este tipo de paciente, que muestra una expresión facial tosca,
una voz ronca y un habla enlentecida.
La carotenemia en las palmas de las manos y
las plantas de los pies, la macroglosia, la bradicardia y los derrames
(pericárdicos, pleurales o abdominales) también pueden darse en el contexto de
un hipotiroidismo.
En el caso del hipotiroidismo secundario, la piel y el cabello secos, la despigmentación
de la piel, una mínima macroglosia, la atrofia mamaria y la hipotensión
arterial son las principales manifestaciones.
Una mención especial merece el coma mixedematoso, un cuadro grave con
estupor e hipotermia, que puede ser mortal, y que aparece en el paciente con
hipotiroidismo grave no tratado.
SÍNTOMAS
HIPOTIROIDISMO
La letargia
es un estado de somnolencia prolongada, causada por cietas enfermedades, en el
que la persona se encuentra indiferente, apática y perezosa.
Las parestesias
son la sensación anormal de la sensibilidad
general que se traduce en entumecimiento, hormigueos o sensación de pinchazos.
La macroglosia
es un trastorno caracterizado por una lengua más grande de lo normal y está causada
por un aumento en la cantidad de tejido de la lengua.
La fatiga es una falta de energía y de motivación, secundaria a un esfuerzo físico
importante, a estrés emocional, al aburrimiento o a falta de sueño. Puede
aparecer de manera brusca y desaparecer en un corto período de tiempo o bien cronificarse, en cuyo caso deberá evaluarla un médico para descubrir las causas que la provoca.
DIAGNÓSTICO
HIPOTIROIDISMO
La determinación aislada más útil para el
diagnóstico del hipotiroidismo es la determinación de la hormona estimulante
del tiroides (TSH), que aumenta en el hipotiroidismo primario y está normal o
indetectable en el hipotiroidismo hipofisario (secundario), en cuyo caso deberá
solicitarse la tiroxina libre (T4L) para confirmar el diagnóstico.
En el hipotiroidismo primario, la concentración
sérica de TSH está siempre elevada, mientras que la concentración sérica de T4
libre es baja. En el hipotiroidismo secundario, las concentraciones séricas de
T4 libre y TSH son bajas.
TRATAMIENTO
HIPOTIROIDISMO
En el mercado, existen diversos preparados de
hormonas tiroideas para tratar el hipotiroidismo, como preparados sintéticos de
T4 (levotiroxina), de T3 (liotironina), combinaciones de las dos hormonas
sintéticas y extracto tiroideo disecado de animal.
En el hipotiroidismo
primario, el preparado más utilizado es la levotiroxina, por su potencia
uniforme. El tratamiento se inicia con dosis bajas, en especial en ancianos, y
se ajusta la dosis cada 6 semanas hasta lograr la dosis de mantenimiento, que será
la mínima necesaria para normalizar las concentraciones séricas de TSH y que puede
tenerse que reducir en ancianos y aumentar durante el embarazo.
En los pacientes con hipotiroidismo secundario, no debe administrarse levotiroxina hasta
que se confirme una secreción adecuada de cortisol. En el caso que éste sea
insuficiente, deberá administrarse concomitantemente, para evitar que la
levotiroxina precipite una crisis suprarrenal.
En el caso del coma mixedematoso, se administrarán levotiroxina por vía intravenosa
y corticoides, y se instaurarán las medidas de sostén según sea necesario.