ENFERMEDAD
HERNIA DE HIATO
La hernia de hiato es una anomalía anatómica que consiste en el deslizamiento de una porción del estómago a la cavidad torácica, que provoca una serie de síntomas digestivos y extradigestivos, así como complicaciones (esofagitis, etc.) que pueden ser muy graves.
Las úlceras pépticas esofágicas se curan lentamente, tienden a repetirse y, por lo general, dejan una estenosis tras la curación.
La presencia de reflujo implica la incompetencia del esfínter esofágico inferior, que es resultado de una pérdida generalizada del tono del esfínter intrínseco o de relajaciones recurrentes transitorias inapropiadas (es decir, sin relación con la deglución). Las relajaciones transitorias se activan a través de la distensión gástrica o la estimulación faríngea.
Los factores que contribuyen a la competencia de la unión gastroesofágica comprenden el ángulo de la unión gastroesofágica, la acción del diafragma y la gravedad (es decir, una posición vertical).
Los factores que contribuyen al reflujo comprenden el aumento de peso, los alimentos grasos, la cafeína o las bebidas carbonatadas, el alcohol, el tabaco y los fármacos. Los fármacos que disminuyen la presión del esfínter son: anticolinérgicos, antihistamínicos, antidepresivos tricíclicos, bloqueantes de los canales, progesterona y nitratos.
SÍNTOMAS
HERNIA DE HIATO
El dolor al deglutir por inflamación del esófago e incluso por hemorragia esofágica progresiva y gradual a los alimentos sólidos. Las
úlceras esofágicas causan el mismo tipo de dolor que las úlceras
gástricas o duodenales, pero el dolor normalmente se localiza en la región
de la punta del esternón.
DIAGNÓSTICO
HERNIA DE HIATO
El diagnóstico se realiza mediante radiología con contraste,
endoscopia, manometría y acidimetría. Todas estas pruebas deben llevarse a cabo
en ayunas.
La ecografía puede intuir la presencia de una hernia,
pero la endoscopia es el método diagnóstico más fiable.
TRATAMIENTO
HERNIA DE HIATO
Ante una hernia de hiato sin complicaciones debe administrarse tratamiento farmacológico, aunque es importantísimo perder peso, evitar alimentos grasos y fármacos que favorezcan el reflujo, y elevar el cabezal de la cama (medidas higienodietéticas).
Si el tratamiento farmacológico fracasa, o aparecen regurgitación y complicaciones, está indicada la cirugía.
Actualmente, la cirugía puede realizarse por laparoscopia o por endoscopia (Endo-Cinch, Plicator, Enteryx).