ENFERMEDAD
FIBROMIALGIA
La fibromialgia es una enfermedad de causa
desconocida cuyo síntoma principal es el dolor musculoesquelético crónico generalizado.
De hecho, la fibromialgia, que, si bien puede darse en hombres, niños y adolescentes,
afecta mayoritariamente a mujeres de mediana edad, es la causa principal de
dolor crónico generalizado. Su elevada prevalencia, la convierte en una
patología con una gran transcendencia en salud pública.
La etiología de la fibromialgia se ha
discutido mucho. Además de los múltiples factores psicológicos y sociales
implicados, cada vez son más los que defienden que la amplificación de la
percepción del dolor que presentan estos pacientes se debe a unos mecanismos de
modulación del dolor inadecuados, en los que una disfunción en el sistema nervioso
central sería responsable de la hipersensibilidad álgica.
El dolor musculoesquelético continuo de unos 3
meses de duración como mínimo, de localización difusa, es el principal síntoma
de esta enfermedad, que, a menudo, se acompaña de quemazón o fatiga muscular.
La rigidez, sobre todo por la mañana, la sensación de inflamación, las
contracturas y las parestesias son muy frecuentes, como lo son también el
estrés, la ansiedad y la depresión.
Las personas con fibromialgia refieren también
un gran cansancio físico, claramente relacionado con los trastornos del sueño
que suelen coexistir. La falta de sueño profundo y reparador afecta a la
capacidad de concentración y a la memoria inmediata del paciente, lo que
produce síntomas que pueden confundirse con distintos trastornos
neurocognitivos.
La tensión emocional, la falta de sueño, un
traumatismo o la exposición a condiciones ambientales de humedad o frío exacerban
todavía más los síntomas.
SÍNTOMAS
FIBROMIALGIA
El dolor
muscular generalizado es propio de los pacientes con fibromialgia. Se trata de un dolor
crónico y generalizado, que se localiza, esencialmente, en zonas musculares,
tendinosas, articulares y viscerales.
La ansiedad es un estado de aprehensión,
desasosiego, agitación, incertidumbre y temor ante la previsión de alguna
amenaza o de algún peligro.
La rigidez articular, puede definirse como el dolor
al movilizar una articulación, así como la pérdida del rango de movimiento o como una reducción en dicho rango de movimiento.
La fatiga es una falta de energía y de motivación, secundaria a un esfuerzo físico
importante, a estrés emocional, al aburrimiento o a falta de sueño. Puede
aparecer de manera brusca y desaparecer en un corto período de tiempo o bien cronificarse, en cuyo caso deberá evaluarla un médico para descubrir las causas que la provoca.
La depresión
es un estado exagerado de tristeza, melancolía, abatimiento, disminución de la
autoestima, vacío y desesperanza que puede explicarse por alguna tragedia o
pérdida personal (depresión exógena o reactiva) o que puede no responder a una
causa real explicable (depresión endógena).
El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido durante la noche.
DIAGNÓSTICO
FIBROMIALGIA
El diagnóstico de la fibromialgia es
exclusivamente clínico, y las exploraciones complementarias realizadas van
dirigidas a descartar otras posibles patologías que pudieran causar una clínica
parecida.
La historia clínica detallada, que incluya
vida laboral y familiar, junto a una exploración física completa (puntos
sensibles), una analítica básica (hemograma, marcadores inflamatorios [PCR y
VSG], creatincinasa y pruebas tiroideas) y una valoración psicológica,
acompañadas, en ocasiones, de alguna prueba de imagen, permitirán diagnosticar
la fibromialgia y descartar otros procesos que podrían crear confusión.
TRATAMIENTO
FIBROMIALGIA
Si bien no hay un tratamiento curativo para la
fibromialgia, el abordaje multidisciplinar es una propuesta terapéutica eficaz.
Informar adecuadamente al paciente sobre la enfermedad, proporcionarle el
soporte psicológico adecuado, mejorar su calidad del sueño, animarle a realizar
ejercicio de forma gradual (ejercicios de estiramiento y aeróbicos), enseñarle
a manejar el estrés (ejercicios de respiración profunda, meditación, etc.),
tratar las enfermedades asociadas y ofrecer un tratamiento eficaz del dolor
utilizando la menor medicación (analgésicos no opoides, como el paracetamol y
el tramadol; pregabalina; duloxetina, y gabapentina] son los objetivos terapéuticos
que deben conseguirse para aspirar a una franca mejoría clínica del paciente
con fibromialgia.