ENFERMEDAD
ESPONDILOSIS CERVICAL (MIELOPATÍA)
La espondilosis cervical y la espondilosis
mielopática cervical son artrosis de la columna cervical que causan
una estenosis del conducto vertebral y mielopatía cervical, debidas a
veces a la invasión de los osteofitos artrósicos en la médula
espinal cervical, incluso con afectación de las raíces nerviosas cervicales
inferiores (radiculomielopatía).
La espondilosis cervical se debe a una artrosis,
especialmente cuando el conducto vertebral es estrecho congénitamente (10
mm), lo que causa compresión y mielopatía (trastornos funcionales de
la médula espinal). La hipertrofia del ligamento amarillo puede
agravar la compresión.
Los osteofitos entre C5 y C6 o C6 y C7 pueden causar radiculopatía y
las manifestaciones varían en función de las estructuras neuronales afectadas, pero
comúnmente comprenden dolor.
La compresión causa parálisis espástica gradual, parestesias tanto en
las manos como los pies, y puede causar hiperreflexia. Los
déficits neurológicos pueden ser asimétricos y se agravan con la tos
o la maniobra de Valsalva.
Después de un traumatismo, en presencia de una espondilosis
cervical preexistente, puede aparecer un síndrome medular central.
Finalmente, pueden darse atrofia muscular y parálisis flácida en las
extremidades superiores a nivel de la lesión, con espasticidad por debajo del
nivel de la lesión.
Al principio, la compresión de una raíz nerviosa suele
causar dolor radicular; más tarde puede haber debilidad, hiporreflexia y
atrofia muscular.
Se sospecha de una espondilosis cervical cuando aparecen los
déficits neurológicos característicos en personas mayores con
artrosis y dolor radicular a nivel de C5 o C6.
DIAGNÓSTICO
ESPONDILOSIS CERVICAL (MIELOPATÍA)
El
diagnóstico de la mielopatía por espondilosis cervical se basa
en la radiografía, la RMN o la TC, además de la electromiografía,
acompañadas de una exploración clínica exhaustiva.
TRATAMIENTO
ESPONDILOSIS CERVICAL (MIELOPATÍA)
En los pacientes con mielopatía cervical por estenosis, normalmente es necesaria una laminectomía cervical. El abordaje posterior puede aliviar la compresión, pero deja la compresión de los osteofitos anteriores y esto puede traducirse en inestabilidad cervical. Por lo tanto, generalmente, se prefiere un abordaje anterior con fusión vertebral.
Los pacientes que sólo presentan radiculopatía pueden tratarse con AINE y un collarín cervical blando o un láser suave, pero si esta estrategia es ineficaz, puede ser necesaria la descompresión quirúrgica.