ENFERMEDAD
ENFERMEDAD DE PARKINSON
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del sistema
nervioso central idiopático, lentamente progresivo y degenerativo, que se caracteriza por
temblor en reposo, rigidez muscular, movimientos lentos e inestabilidad
postural.
La enfermedad de Parkinson afecta aproximadamente al 0,4% de
los mayores de 40 años, el 1% de los mayores de 65 años y el 10% de los
mayores de 80 años. La media de edad de aparición de la enfermedad es alrededor
de los 57 años. Rara vez, aparece en la niñez o la adolescencia (parkinsonismo
juvenil).
En la enfermedad de Parkinson, las neuronas pigmentadas de
la sustancia negra, el locus ceruleus
y otros grupos de células dopaminérgicas del tronco encefálico desaparecen. En el
núcleo caudado y el putamen, se agota la dopamina.
Es probable que exista una predisposición genética, al menos
en algunos casos. Alrededor del 15 al 20% de los pacientes tienen antecedentes familiares
de enfermedad de Parkinson. Se han identificado varios genes anómalos. La
herencia es autosómica dominante para algunos genes y autosómica recesiva para
otros.
El parkinsonismo hace referencia a síntomas que son parecidos
a los de la enfermedad de Parkinson pero que están causados por otra afección.
SÍNTOMAS
ENFERMEDAD DE PARKINSON
El temblor se caracteriza movimientos lentos y toscos, máximo en reposo, menores durante el
movimiento y estar ausente durante el sueño. El temblor en reposo de
una mano a menudo es el primer síntoma de la enfermedad de Parkinson.
Aumenta por la tensión emocional, el cansancio y, a menudo, se presenta como
un movimiento de la muñeca y de los dedos como si se hiciera rodar una pastilla
entre ellos.
DIAGNÓSTICO
ENFERMEDAD DE PARKINSON
El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson es clínico.
Durante la exploración neurológica, los pacientes no pueden realizar movimientos
alternantes o rápidos.
La enfermedad de Parkinson se confirma por la presencia de
otros signos característicos (p. ej., ausencia de parpadeo, ausencia de
expresión facial, deterioro de los reflejos posturales, anomalías de la
marcha). El temblor sin otros signos característicos deja entrever una enfermedad
temprana.
Generalmente, la sensibilidad y la fuerza son normales. Los
reflejos también son normales, pero pueden ser difíciles de obtener debido al marcado temblor
o la rigidez.
Los pacientes no pueden inhibir el reflejo del músculo
frontal cuando se explora (reflejo glabelar o signo de Myerson).
El movimiento lento y la espasticidad se deben a las
lesiones corticoespinales.
La rigidez en la enfermedad de Parkinson es diferente,
porque la resistencia no varía con los movimientos.
TRATAMIENTO
ENFERMEDAD DE PARKINSON
Para aliviar los síntomas de la enfermedad de Parkinson suelen
utilizarse muchos de los fármacos orales:
- Carbidopa-levodopa (base del tratamiento)
- Amantadina, inhibidores de la monoaminoxidasa B (IMAO-B) o
anticolinérgicos, utilizados primero en monoterapia o más tarde con levodopa
- Agonistas de la dopamina, en cualquier fase
- Inhibidores de la catecol-O-metiltransferasa (COMT), utilizados a veces con levodopa
- Cirugía si los fármacos son ineficaces
- Ejercicio y medidas de adaptación
Tradicionalmente, la levodopa es el primer fármaco que se utiliza.
Sin embargo, algunos expertos creen que el uso temprano de la levodopa lleva a
la aparición y la aceleración de los efectos adversos y a la falta de
uniformidad de la respuesta a los fármacos y prefieren retrasar la administración
de la levodopa, especialmente en los pacientes jóvenes.
Si es necesario tratamiento, en primer lugar se utilizan anticolinérgicos,
amantadina o agonistas de la dopamina. A continuación, se administra levodopa, pero
se retrasa hasta que los síntomas interfieren en las actividades diarias pese
al uso de otros tratamientos.
Con frecuencia, las dosis se reducen en el anciano.
Los antipsicóticos pueden causar o empeorar los
síntomas.