ENFERMEDAD
DOLOR MONOARTICULAR REUMATOLÓGICO
El dolor en una única articulación (dolor monoarticular) puede proceder de la misma articulación o de las estructuras circundantes.
Los trastornos intrarticulares pueden ser inflamatorios (p. ej., infecciosos, reumatológicos, depósito de cristales) o no inflamatorios (p. ej., artrosis, trastornos mecánicos). Los trastornos periarticulares comprenden bursitis y tendinitis.
Puede haber calor, enrojecimiento, dolor (artralgia) o inflamación (artritis). El dolor puede darse por el uso, lo que deja entrever un problema mecánico (p. ej., artrosis, tendinitis), o también en reposo, lo que indica inflamación (p. ej., enfermedad por cristales de ácido úrico o pirofosfato cálcico, artritis séptica).
Puede existir líquido dentro de la articulación (derrame hemático o seroso) pero es imprescindible excluir una infección.
También es importante recordar que la artritis monoarticular aguda a veces es la manifestación inicial de algunos tipos de artritis poliarticulares (p. ej., artritis psoriásica, artritis reumatoidea).
El dolor monoarticular requiere un diagnóstico rápido porque algunas de sus causas, especialmente las infecciosas (artritis séptica) o la artritis inducida por cristales, exigen tratamiento rápido.
Debe evaluarse si hay inflamación en las estructuras periarticulares y si son la causa de los síntomas.
SÍNTOMAS
DOLOR MONOARTICULAR REUMATOLÓGICO
Es el dolor que solo afecta una
única articulación y puede ir acompañado de calor, enrojecimiento o inflamación. El dolor
puede ser por el uso, lo que indica un problema mecánico, o también puede darse en reposo, lo que indica inflamación.
TRATAMIENTO
DOLOR MONOARTICULAR REUMATOLÓGICO
En general, el tratamiento va dirigido al trastorno subyacente o causal. La inflamación articular se trata sintomáticamente con antinflamatorios no esteroideos (AINE). Generalmente, el dolor sin inflamación se trata de forma más segura con paracetamol o acetaminofeno.
La inmovilización conjunta con una férula o un cabestrillo puede aliviar el dolor.
El tratamiento con calor puede aliviar el espasmo muscular alrededor de la articulación, pero el tratamiento con frío local puede ser analgésico en las enfermedades inflamatorias.
La fisioterapia después de la disminución de los síntomas agudos es útil para mantener la amplitud de los movimientos y fortalecer los músculos circundantes.
Actualmente existen nuevas fisioterapias como láseres de baja potencia con importante penetración para la resolución de los problemas articulares.