ENFERMEDAD
DIPLOPÍA (VISIÓN DOBLE)
Hay que determinar si la diplopía afecta a uno o ambos ojos, si es intermitente o constante, si las imágenes están separadas verticalmente, horizontalmente o en ambos sentidos, si hay dolor asociado considerable y si se da con o sin movimiento ocular.
La anamnesis sistemática debe buscar la disfunción de los pares craneales, como p. ej., visión anómala (segundo par craneal); entumecimiento de frente y mejilla (quinto par craneal); debilidad facial (séptimo par craneal); mareos, pérdida de la audición o dificultades de la marcha (octavo par craneal), y dificultades en la ingestión o el habla (pares craneales IX y XII). También deben buscarse otros síntomas neurológicos, como la debilidad y las anomalías sensitivas, y observar si son intermitentes o constantes.
Los síntomas no neurológicos son posibles causas y comprenden náuseas, vómitos y diarrea (botulismo); palpitaciones, sensibilidad al calor y pérdida de peso (exoftalmos), y dificultad para controlar la vejiga (esclerosis múltiple).
La anamnesis debe buscar la presencia de patologías conocidas como hipertensión arterial, diabetes, ateroesclerosis, incluida especialmente la enfermedad cerebrovascular, y alcoholismo.
La diplopía monocular puede aparecer cuando algo distorsiona la transmisión de la luz a la retina a través del ojo. Las causas más frecuentes de diplopía monocular son las cataratas, los problemas de forma de la córnea, como el queratocono, el error refractivo no corregido y el astigmatismo. Otras causas comprenden la cicatrización corneal y la luxación del cristalino.
La diplopía binocular indica una desviación de los ojos. Hay muchas causas posibles de diplopía binocular. Las más frecuentes son la parálisis de los pares craneales (III, IV o VI), la infiltración orbitaria y la miastenia grave (p. ej., oftalmopatía tiroidea infiltrante, seudotumor orbitario).
Normalmente, los ojos están desviados debido a un trastorno que afecta a los pares craneales que inervan los músculos extraoculares (pares craneales III, IV, VI). Las parálisis pueden ser aisladas, idiopáticas o consecuencia de diversos trastornos relacionados con los núcleos de los pares craneales o el nervio infranuclear, o de los propios nervios.
Otras causas comprenden la interferencia mecánica en el movimiento ocular o un trastorno generalizado de transmisión neuromuscular.
DIAGNÓSTICO
DIPLOPÍA (VISIÓN DOBLE)
Hay que derivar a los pacientes con diplopía monocular (visión
doble de un sólo ojo) a un oftalmólogo para evaluar la patología ocular antes
de realizar otras pruebas.
En la diplopía binocular, debida a parálisis unilateral
de un único par craneal, hay una respuesta pupilar normal a la luz sin otros
síntomas o signos. Generalmente, puede observarse sin pruebas durante unas
pocas semanas. Muchos de los casos se resuelven espontáneamente.
Puede realizarse una evaluación oftalmológica para
supervisar al paciente y ayudar a determinar el déficit.
La mayoría de los pacientes necesitan pruebas de neuroimagen
con TAC si se sospecha de un cuerpo extraño intraocular metálico, y
la RMN está contraindicada en este caso.
La RMN sólo se utiliza para detectar elementos de la
órbita o anomalías del sistema nervioso central (SNC) y deberá realizarse
inmediatamente ante la sospecha de infección, aneurisma o accidente
cerebrovascular agudo (3 h).
Las personas con signos de enfermedad de Graves deben
someterse a pruebas tiroideas (concentraciones de tiroxina [T4] y tirotropina
[TSH]).
En los pacientes con diplopía intermitente, hay que
plantearse la realización de pruebas para la miastenia y la esclerosis
múltiple.