ENFERMEDAD
DIABETES
La diabetes mellitus es una enfermedad
endocrina que se caracteriza por un aumento de los valores de glucosa en
sangre, ya sea porque haya un déficit relativo o absoluto en la secreción de
insulina por el páncreas, ya sea porque el organismo no utilice la insulina
adecuadamente.
Existen cuatro tipos de diabetes: a) diabetes mellitus tipo 1; b) diabetes mellitus tipo 2; c) otros tipos específicos de diabetes,
y d) diabetes mellitus gestacional.
La diabetes
mellitus tipo 1, responsable del 5-10% de todas las diabetes, responde a
una deficiencia absoluta de insulina por destrucción de las células beta
pancreáticas, y se caracteriza por la presencia de tres síntomas cardinales:
polifagia (mayor necesidad de comer), polidipsia (sed excesiva) y poliuria
(volumen urinario aumentado).
La diabetes
mellitus tipo 2, responsable del 90-95% de los casos, se relaciona de una
manera directa con factores como la obesidad, el sedentarismo, la edad avanzada
y los malos hábitos alimentarios, y, de no llevarse un riguroso control
glucémico, puede causar complicaciones importantes.
Dentro de los otros tipos específicos de diabetes, destacan las enfermedades del
páncreas exocrino, las endocrinopatías, las formas inducidas por fármacos u
otras sustancias químicas, las infecciones, las diabetes poco comunes mediadas
por mecanismos autoinmunitarios, los síndromes genéticos asociados a diabetes
mellitus, los defectos genéticos en la acción de la insulina y los defectos
genéticos en la función de la célula beta.
La diabetes
mellitus gestacional se manifiesta y diagnostica durante el embarazo,
momento en el que aparece intolerancia a la glucosa e hiperglucemia de gravedad
variable desconocida antes del mismo.
Finalmente, destacar dos alteraciones que se
encuentran a caballo entre la normalidad y la diabetes y que son factores de
riesgo para desarrollar diabetes tipo 2: la glucemia basal alterada (GBA) o glucemia en ayunas alterada, en la que la glucemia basal en ayunas
oscila entre los 110 mg/dl y los 125 mg/dl, y la intolerancia a la glucosa o tolerancia
alterada a la glucosa (TAG), en la que existe una respuesta anormal a una
sobrecarga de glucosa suministrada por vía oral (75 mg).
La clínica en la diabetes mellitus tipo 1, que empieza de forma brusca antes de los
35-40 años, puede atribuirse a la hiperglucemia de días o semanas de evolución.
A la tríada clásica ya apuntada (polifagia, polidipsia y poliuria), cabe
sumarle la fatiga, la pérdida de peso sin causa aparente, la visión borrosa, la
irritabilidad, las náuseas y los vómitos, y, en el caso de los niños, además, las
enuresis secundarias (micciones incontroladas). Sin embargo, a menudo, la
enfermedad debuta en forma de cetoacidosis diabética.
En el caso de la diabetes mellitus tipo 2, la clínica comienza a edades intermedias
o avanzadas, de manera gradual a lo largo de semanas o meses, e incluso no es infrecuente
el hallazgo casual de una hiperglucemia en pacientes asintomáticos. Además de
todo lo apuntado en la diabetes tipo 1, los pacientes pueden presentar hormigueos,
prurito, sequedad cutánea, infecciones de repetición y retraso en la curación
de las heridas.
SÍNTOMAS
DIABETES
La poliuria
es signo médico que consiste en la emisión de un volumen de orina superior al
esperado y, junto con la polidipsia o excesiva sed, es propia de la diabetes.
El aumento de la sed o polidipsia es un incremento desmesurado de la sed que puede llevar al paciente a ingerir grandes cantidades
de líquidos durante el día y es habitual en los pacientes con diabetes.
La polifagia
es el aumento anormal de la necesidad de comer que puede deberse a ciertos
trastornos psicológicos o a alteraciones de tipo hormonal. La bulimia, el
hipertiroidismo o la diabetes mellitus son algunas de las patologías en las que
puede darse este síntoma.
DIAGNÓSTICO
DIABETES
El cribado sistemático de diabetes se realiza
mediante la determinación en sangre venosa de la glucemia basal, que, en
condiciones normales, oscila entre los 70 mg/dl y los 100 mg/dl.La diabetes mellitus se sospecha en pacientes
con signos y síntomas típicos y se confirma a través de la medición de la
glucemia.
La diabetes mellitus se sospecha en pacientes
con signos y síntomas típicos y se confirma a través de la medición de la
glucemia.
Los criterios diagnósticos de diabetes son:
- Glucemia basal en ayunas ≥126 mg/dl en dos
determinaciones.
- Glucemia al azar ≥200 mg/dl y síntomas
característicos.
- Glucemia ≥200 mg/dl a las 2 horas de una
prueba de tolerancia oral a la glucosa o sobrecarga oral de glucosa (SOG).
- Hemoglobina glucosilada (HbA1c) ≥6,5%, considerándose
de riesgo elevado de desarrollar diabetes un valor entre el 5,7% y el 6,4%.
TRATAMIENTO
DIABETES
El manejo del
paciente diabético pasa por adoptar una serie de modificaciones en el estilo de
vida (educación diabetológica, alimentación y ejercicio físico) y por instaurar
el tratamiento farmacológico adecuado (antidiabéticos
orales y/o insulinas) que
permitan controlar la hiperglucemia para aliviar los síntomas y prevenir las
complicaciones y, simultáneamente, reducir al mínimo los episodios de
hipoglucemia, medidas todas ellas dirigidas a conseguir los siguientes
objetivos de control:
- HbA1c <7%.
- Glucemia plasmática basal y preprandial de 70-130
mg/dl.
- Glucemia plasmática posprandial <180
mg/dl.
- Colesterol total <200 mg/dl, colesterol LDL
<100 mg/dl, colesterol HDL >40 mg/dl en hombres y >50 mg/dl en mujeres
y triglicéridos <150 mg/dl.
- Presión arterial ≤130/80 mm Hg.
- Índice de masa corporal <25 kg/m2.
- Ausencia de tabaco.