ENFERMEDAD
DESVIACIÓN TABIQUE NASAL (SEPTAL)
Las desviaciones del tabique nasal debidas a anomalías del
desarrollo o traumatismos son frecuentes, pero a menudo son asintomáticas y no
requieren ningún tratamiento.
Las úlceras y las perforaciones del tabique nasal pueden
ser el resultado de la cirugía nasal; los traumatismos repetidos, como la
perforación estética; las exposiciones tóxicas (p.ej., ácidos, cromo,
fósforo, vapor de cobre); el consumo crónico de cocaína; el uso crónico de
aerosoles nasales (entre ellos los corticoesteroides y la fenilefrina o la oximetazolina);
el uso transnasal de oxígeno, o enfermedades como la tuberculosis, la
sífilis, la lepra y la granulomatosis de Wegener.
SÍNTOMAS
DESVIACIÓN TABIQUE NASAL (SEPTAL)
La epistaxis es la hemorragia nasal. Es un sangrado que puede oscilar entre un goteo y un flujo
intenso, y las consecuencias pueden variar desde una molestia leve hasta una hemorragia
masiva que podría ser mortal.
La ingestión de sangre es un irritante gástrico, por lo que los pacientes también pueden acusar vómito de sangre.
La obstrucción
nasal provocada por sequedad del flujo de aire predispone al
paciente a sinusitis, particularmente si una desviación nasal obstruye la entrada de un
seno paranasal. También suele acompañarse de dolor facial, cefalea y ronquidos nocturnos.
TRATAMIENTO
DESVIACIÓN TABIQUE NASAL (SEPTAL)
El tratamiento consiste en una septoplastia (reconstrucción
septal).
A veces, las perforaciones septales sintomáticas se
reparan con membrana de la mucosa bucal, con colgajos septales o con un botón
septal de silicona.