ENFERMEDAD
CÁNCER COLORRECTAL
El cáncer colorrectal es extremadamente común. En los países occidentales, el número de casos nuevos de cáncer de colon y de recto es mayor que el de cualquier otra localización anatómica, excepto el cáncer de pulmón.
La incidencia empieza a aumentar a los 40 años y alcanza un pico entre los 60 y los 75 años. En general, el 70% de los casos se dan en el recto y el colon sigmoide, y el 95% son adenocarcinomas. El cáncer de colon es más frecuente entre las mujeres; el cáncer de recto es más común entre los varones. En el 5% de los pacientes, se dan neoplasias malignas sincrónicas (más de un cáncer).
SÍNTOMAS
CÁNCER COLORRECTAL
El sangrado por el recto suele ser inapreciable , pero en raras ocasiones puede ser masivo o importante.
Dolor abdominal crónico es el que persiste más de tres meses de forma
continua o intermitente.
Puede ser un dolor abdominal recurrente y puede darse
en cualquier momento después de los cinco años de edad.
DIAGNÓSTICO
CÁNCER COLORRECTAL
Los pacientes con pruebas positivas requieren una
colonoscopia, al igual que aquéllos con lesiones observadas en la
sigmoidoscopia o un estudio de imagen.
Hay que extirpar todas las lesiones por completo para su
examen histológico. Si una lesión es sésil o no extirpable mediante colonoscopia,
hay que considerar la extirpación quirúrgica.
El enema opaco, en particular un estudio de doble contraste,
puede detectar muchas lesiones, pero es algo menos preciso que la colonoscopia.
Una vez que se diagnostica el cáncer, los pacientes deberían
someterse a una tomografía computarizada (TC) de abdomen, una radiografía de
tórax y las pruebas de laboratorio habituales para detectar enfermedad metastásica,
anemia y evaluar la situación general.
El 70% de los pacientes con cáncer colorrectal tienen
unas concentraciones séricas elevadas de antígeno carcinoembrionario (CEA),
pero esta prueba es inespecífica y por lo tanto no es recomendable para el
cribado. Sin embargo, si el CEA preoperatorio es alto y desciende tras la
extirpación de un tumor de colon, su seguimiento puede ayudar a detectar antes la
recidiva.
TRATAMIENTO
CÁNCER COLORRECTAL
La cirugía puede solucionar el 70% de los casos que no presentan enfermedad metastásica. Tratar de curar consiste en la resección completa del tumor y su drenaje linfático regional con reanastomosis de los segmentos intestinales.
Si la distancia del orificio anal es muy corta, se lleva a cabo una resección abdominoperineal, con colostomía permanente.
La resección de un número limitado (uno a tres) de metástasis hepáticas es un procedimiento posterior para el que se recomienda seleccionar a los pacientes no debilitados.