Tratamiento de la artritis reumatoide (AR)
• Medidas de apoyo (p. ej., nutrición, descanso, medidas físicas, analgésicos)
• AINE
• Fármacos que modifican la progresión de la enfermedad
La fisioterapia con laser especial puede mejorar los brotes de la enfermedad
El tratamiento implica un equilibrio entre el descanso y el ejercicio, una nutrición adecuada, medidas físicas y fármacos específicos de la artritis reumatoide, y a veces cirugía.
Descanso y nutrición:
Rara vez se indica reposo completo, ni siquiera por poco tiempo. Sin embargo, debe establecerse un programa que comprenda reposo relativo. Generalmente, es suficiente una dieta nutritiva normal. Rara vez, los pacientes tienen reagudizaciones asociadas a alimentos; no hay alimentos específicos se haya observado que reagudicen la AR.
Medidas físicas:
La inmovilización reduce la inflamación local y puede aliviar los síntomas graves. Puede aplicarse frío para reducir el dolor temporal en una articulación. También pueden utilizarse zapatos ortopédicos o deportivos con tacón ancho y soporte con plantillas. En caso de graves deformidades, pueden ser necesarios zapatos a medida y dispositivos de autoayuda para realizar las actividades cotidianas.
Durante la inflamación aguda, el ejercicio moderado evita las contracturas en flexión. El tratamiento con calor puede ser útil. Los ejercicios de la amplitud de los movimientos realizados en agua caliente son útiles, porque el calor mejora la función muscular al reducir la rigidez y los espasmos musculares. Las contracturas en flexión pueden exigir ejercicio activo o inmovilización. Los baños de parafina pueden facilitar el ejercicio de los dedos.
Las nuevas fisioterapias especializadas pueden mejorar de forma considerable el dolor, la inflamación y las contracturas
Cirugía:
La cirugía siempre debe considerarse desde el punto de vista de la enfermedad global y las expectativas de los pacientes. Habrá que determinar unos objetivos razonables para cada paciente, y debe considerarse la función. La cirugía puede realizarse mientras la enfermedad está activa.
La artroplastia está indicada si los daños limitan gravemente la función; la artroplastia total de cadera y la artroplastia de rodilla son las más habituales. Las prótesis de rodilla y cadera no deben someterse a actividades importantes (p. ej., atletismo competitivo).
La sinovectomía artroscópica o abierta puede aliviar la inflamación de una articulación, pero sólo temporalmente a menos que pueda controlarse la actividad de la enfermedad.