ENFERMEDAD
APNEAS DEL SUEÑO
La roncopatía, el síndrome de resistencia de
las vías aéreas superiores y la apnea del sueño forman parte del grupo de trastornos
respiratorios del sueño. Dentro de esta última, se encuentran:
- Síndrome de apnea/hipopnea obstructiva del
sueño (SAHOS).
- Síndrome de apnea central del sueño.
El síndrome
de apnea/hipopnea obstructiva del sueño es una enfermedad frecuente, que
afecta al 2-9% de la población adulta (sobre todo varones obesos), en la que se
producen episodios de cierre parcial (hipopnea) o total (apnea) de las vías
aéreas superiores durante el sueño que interrumpen la respiración durante un
mínimo de 10 segundos. A menudo, se asocia con hipertensión, insuficiencia
cardíaca y lesiones que pueden llegar incluso a provocar la muerte por
accidentes resultantes de la hipersomnolencia; el síndrome de apnea/hipopnea obstructiva
del sueño grave, en la que el índice de apnea/hipopnea (IAH) es superior a 30
por hora, aumenta el riesgo de muerte en varones de mediana edad.
La obesidad, una constitución anatómica poco
favorable (mandíbula corta o retraída, base de la lengua o amígdalas
prominentes, forma redondeada de la cabeza, cuello corto y/o ancho, paredes
faríngeas laterales espesadas o presencia de almohadillas laterales grasas
parafaríngeas), el estado posmenopáusico, el envejecimiento y el uso de alcohol
o de sedantes son factores de riesgo de SAHOS, que se asocia con trastornos
como hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes, reflujo
gastroesofágico, angina nocturna, insuficiencia y arritmias cardíacas,
acromegalia e hipotiroidismo.
La obstrucción de las vías aéreas causa
paroxismos de esfuerzo inspiratorio, reducción del intercambio de gases,
alteración de la arquitectura del sueño normal y despertares parciales o
totales. La hipoxia, la hipercapnia y la fragmentación del sueño resultantes provocar
los signos y síntomas característicos del SAHOS.
El síndrome
de apnea central del sueño, en cambio, engloba un grupo heterogéneo de
trastornos caracterizados por alteraciones en el estímulo ventilatorio durante
el sueño, sin obstrucción de las vías aéreas, que provocan cambios
asintomáticos en el patrón respiratorio durante el sueño.
Aunque el 85% de los pacientes con SAHOS presenta ronquidos fuertes y
molestos, la mayoría de las personas que roncan no tiene apnea del sueño
obstructiva. Los ahogos, el jadeo o los resoplidos durante la noche, así como
la presencia de un sueño entrecortado, inquieto y no reparador, son propios de
estos pacientes, si bien son los compañeros de cama, de habitación o de casa, y
no los propios pacientes, quienes perciben estos trastornos. Las cefaleas
matutinas, la somnolencia diurna excesiva (hipersomnia), el cansancio y los
problemas de concentración son las quejas más frecuentes de estos pacientes
cuando están despiertos.
Respecto al síndrome de apnea central del sueño, éste suele ser asintomático,
siendo los cuidadores o los compañeros de cama, de habitación o de casa quienes
refieren pausas respiratorias prolongadas, con respiraciones poco profundas o
sueño intranquilo.
SÍNTOMAS
APNEAS DEL SUEÑO
Las apneas del
sueño son episodios repetidos de obstrucción total de la vía aérea superior,
con pausas respiratorias de como mínimo 10 segundos, que tienen lugar durante
el sueño y que provocan descensos de la oxigenación y despertares transitorios
que se traducen en un sueño interrumpido y no reparador.
La sensación de ahogo o hipoapnea
en el sueño son episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior
mayor al 50% del flujo basal, con pausas respiratorias de como mínimo 10
segundos, que tienen lugar durante el sueño y que provocan descensos de la
oxigenación y despertares transitorios que se traducen en un sueño interrumpido
y no reparador.
TRATAMIENTO
APNEAS DEL SUEÑO
Si se instaura un tratamiento eficaz, el pronóstico
de los pacientes con síndrome de apnea/hipopnea
obstructiva del sueño es excelente. El control de los factores de riesgo; la
presión positiva nasal continua en las vías aéreas (CPAP) o los dispositivos
bucales, y, en casos resistentes al tratamiento anterior, la cirugía de las
vías aéreas, son los tres pilares del tratamiento, cuyo objetivo es reducir los
episodios de hipoxia y la fragmentación del sueño.
En el caso del síndrome de apnea central del sueño, la terapia principal consiste
en el tratamiento óptimo de las afecciones subyacentes y en evitar los opiáceos
y otros sedantes que puedan agravar el proceso.