En la artrosis de rodilla, generalmente las radiografías revelan osteofitos
marginales y estrechamiento del espacio articular, pero en la RMN puede observarse
también una mayor densidad del hueso subcondral, formación de quistes
subcondrales, remodelación ósea y derrames.
En la gonartrosis, las pruebas de laboratorio son
normales, pero pueden ser necesarias para descartar otros trastornos (p. ej.,
artritis reumatoide) o para diagnosticar un trastorno secundario. Generalmente el
líquido es claro y viscoso.
Es necesario descartar trastornos endocrinos,
metabólicos, neoplásicos o biomecánicos.