El diagnóstico de la migraña se basa en los síntomas
característicos, como las auras y los prodromos, y en una exploración física
normal, que comprende un examen neurológico minucioso.
Dolor que alcanza la intensidad máxima en pocos segundos y
sensación de estallido de la cabeza. Suele aparecer a partir de los 50
años.
Dolores de cabeza que aumentan en intensidad o frecuencia durante un período de
semanas o más prolongado.
Habrá que descartar cualquier proceso patológico con estudios
de imagen o pruebas neurológicas.
Deben descartarse:
Cáncer (metástasis cerebrales) o un trastorno inmunosupresor (por ejemplo
infección por VIH)
Fiebre, meningismo, alteración del estado mental o su combinación
Déficit neurológico focal persistente y edema papilar