En la otosclerosis, a veces son necesarias pruebas
audiológicas y una resonancia magnética nuclear (RMN) o una
tomografía computarizada (TC).
La mayoría de las personas con sordera parcial deben someterse
a una audiometría. Esta prueba ayuda a determinar si la sordera es neuronal o
de transmisión.
La TC se realiza en los casos de sospecha de un tumor óseo, erosión
o crecimiento óseo.
La angiorresonancia se realiza para las anomalías vasculares
en que se sospecha de un tumor glómico.