El estreñimiento que tiene una causa clara (fármacos, traumatismo,
reposo en cama) puede tratarse de forma sintomática, sin la realización de
otros estudios.
Los pacientes con síntomas de obstrucción intestinal deben
someterse a una radiografía en posición vertical, posiblemente un enema de
contraste hidrosoluble para evaluar la obstrucción del colon y, posiblemente,
una tomografía computarizada o una radiografía con bario del intestino delgado.
La mayoría de los pacientes que no tienen una causa clara
deberían someterse a una sigmoidoscopia o una colonoscopia y pruebas de
laboratorio (hemograma, tirotropina, glucosa, electrólitos y calcio).
Las pruebas nuevas se reservan para los pacientes con
hallazgos anómalos en las pruebas mencionadas anteriormente o que no responden
al tratamiento sintomático.
Si el motivo principal de consulta es la defecación infrecuente,
hay que determinar los tiempos de tránsito de colon con marcadores radiopacos.
Si el motivo principal de consulta es la dificultad para
defecar, hay que realizar una manometría anorrectal y una prueba de expulsión del
balón rectal.