Generalmente, una exploración otológica puede diagnosticar
una otorrea con un tímpano perforado, una otitis externa, un cuerpo
extraño u otras causas de otorrea.
Otros hallazgos son menos específicos, pero indican un
problema más grave y que implica algo más que un trastorno localizado del oído
externo o el oído medio:
- Vértigos y acufenos (trastorno del oído interno)
- Déficit de un par craneal (trastornos que afectan a
la base del cráneo)
- Eritema y sensibilidad del oído, los tejidos
circundantes o ambos (infección importante)
Muchos casos son claros después de la evaluación clínica,
pero si se piensa en una posible pérdida de líquido cefalorraquídeo (LCR), puede comprobarse
si existe glucosa o β2-transferrina. Estas sustancias están presentes
en el LCR, pero no en otros sitios.
Los pacientes sin una etiología clara en la exploración necesitan
una audiometría y una TC o una RMN con gadolinio del hueso temporal. Cuando hay tejido de granulación del conducto auditivo, debe considerarse una biopsia.