Para el diagnóstico causal de la lumbalgia es necesaria una revisión
de los sistemas que indican su causa, incluidos fiebre y escalofríos
(infección); pérdida de peso e inapetencia (infección o
cáncer); cansancio, síntomas depresivos y dolor de espalda mecánico
(multifactorial); anorexia, náuseas, vómitos y alteraciones intestinales o
fecales (trastornos digestivos); síntomas urinarios y dolor en el flanco (trastornos
de las vías urinarias); tos, disnea y empeoramiento durante la inspiración
(trastornos pulmonares), y hemorragia vaginal, gestación y dolor en
relación con la fase del ciclo menstrual (trastornos pélvicos).
El dolor lumbar comprende osteoporosis, artrosis,
trastornos discales, lesión reciente o antigua y cirugía.
Los factores de riesgo para las dolencias de espalda
son: cáncer, aneurisma, tabaquismo, hipertensión arterial, infecciones (p.
ej., inmunosupresión, HIV, consumo de drogas), y cirugía, traumatismo
o infección bacteriana recientes.