La queratitis cursa con opacificación de la córnea, y
otros hallazgos típicos de la exploración con lámpara de hendidura son determinantes
para el diagnóstico.
Hay que establecer la etiología específica. Los estigmas de
sífilis congénita, los síntomas vestíbulo-auditivos, los antecedentes de erupción en
expansión o la exposición a garrapatas avalan una etiología
específica. Sin embargo, todos los pacientes deben someterse a pruebas
serológicas, entre ellas la prueba de absorción de anticuerpos antitreponémicos
o la determinación de la microhemoaglutinación para Treponema Pallidum o el virus de Epstein-Barr.
Los pacientes con resultados negativos en las pruebas serológicas
pueden tener el síndrome de Cogan, un síndrome idiopático compuesto por
queratitis intersticial y déficits vestibulares auditivos.
Para evitar daños permanentes del sistema vestibular, los
síntomas de sordera parcial, acúfenos o vértigo también exigen la
revisión por un otorrinolaringólogo.