El diagnóstico de hemicránea se basa en el patrón de los
síntomas característicos y la exclusión de anomalías intracraneales con
distintas técnicas de imagen (radiografía, TAC, RMN).
Deben excluirse otros síndromes de cefalea primaria
unilateral con síntomas autonómicos.
La hemicránea paroxística crónica presenta crisis más
frecuentes (más de 5 al día) y más breves (normalmente sólo unos
minutos) que la cefalea.
La hemicránea continua produce una cefalea moderada,
continua y unilateral con episodios breves de dolor más intenso.