El estudio de la refracción de la luz es determinante para
el diagnóstico del astigmatismo.
Además, se realiza una exploración de la córnea. Los bordes
indistintos o borrosos del reflejo fotomotor (reflejo de la
luz en la córnea cuando está iluminada) indican que la superficie de la
córnea no está intacta o es rugosa, como sucede con una abrasión corneal o la queratitis.