Por lo general, el diagnóstico de la tendinitis calcificante
del hombro puede basarse en los síntomas y la exploración física, incluidas la
palpación o maniobras específicas para evaluar el dolor.
A veces, los depósitos de calcio en el tendón justo debajo
del acromion son más visibles en las radiografías.
Se realiza una resonancia magnética nuclear (RMN) o
una ecografía para confirmar el diagnóstico o descartar otros trastornos y
ayudar a orientar las decisiones de tratamiento.