Las inspecciones dentales habituales, con visitas frecuentes
al dentista (cada 6 a 12 meses) identifican a tiempo la caries,
evitando así su progresión.
Otra opción es el uso de la transiluminación con fibra
óptica, con frecuencia acompañada de nuevos dispositivos que detectan la caries
por las alteraciones en la conductividad eléctrica o el reflejo del láser.
Sin embargo, la radiografía sigue siendo importante
para detectar la caries; permite evaluar la profundidad e identificar
la caries en empastes existentes.