En la osteoporosis, las radiografías pueden orientar el
diagnóstico, pero la densitometría ósea (DO) requiere menos
radiación que la tomografía computarizada (TC) cuantitativa, es menos costosa y
es más reproducible.
La DO también puede cuantificar la densidad ósea
vertebral y de cadera, y se ha convertido en el método de referencia. Puede
utilizarse tanto en adultos como en niños.
La ecografía cuantitativa del calcáneo puede emplearse para
el estudio general de la osteoporosis y sus ventajas comprenden bajo coste,
portabilidad y ausencia de radiación ionizante.
La
radiogrametría se utiliza para medir las dimensiones corticales, en general en
la mano y específicamente en el segundo metacarpiano. Es útil para evaluar la
densidad ósea en el niño y es el método más simple y menos costoso. No es tan
precisa como la DXA y, en consecuencia, es menos sensible para detectar las
alteraciones que se dan con el paso del tiempo.